Antonio Brack: Una mirada positiva a la naturaleza
Texto: Elizabeth Ita Vejarano
Corresponsal escolar asignada
Foto: Veronicka Villalobos
Cuando ingresas al Congreso de la República respiras una atmósfera de suspenso, expectativa e intriga. En esta sólida construcción es posible ver a la mayoría de nuestros políticos reunidos o caminando por sus pasillos.
Uno de los políticos que en ese momento se encuentra es el ministro del ambiente,
Antonio Brack, que en pocos minutos capta la atención de aproximadamente 300 alumnos provenientes de todo el Perú, que asisten a una conferencia nacional.
Me embarga una intensa emoción al acercarme corriendo a él y pedirle una entrevista. Me emocionó saber que me podía atender en ese momento. Los minutos pasan y no se inmuta, me responde pregunta tras pregunta. Sus palabras me motivan y hoy me siento comprometida con su obra.
Le interrogo si es muy difícil ocupar una cartera donde los problemas involucran a todos en el día a día. Con una amplia y segura sonrisa me expresa: “La mejora del medio ambiente depende de cada uno de nosotros. No es cuestión de decir: no echen la basura por la ventana del carro. Lo que hay que hacer es poner una bolsa de plástico en cada vehículo. Como vez, la mejora del medio ambiente puede darse por acciones tan simples como ésta”.
¿Siente apoyo en su lucha a favor de la naturaleza?
Hay muchos alcaldes que en sus ciudades prefieren tener cemento antes que árboles. Ellos se convierten en enemigos de la naturaleza, pero hay otras personas que sí se involucran en la noble tarea de aportar para vivir en un espacio más saludable.
¿Cuáles son los temas álgidos que incluye en su agenda?
Tengo una agenda de urgencia muy precisa, en ésta considero como temas: El agua contaminada, la basura, la contaminación del aire en las grandes ciudades y los pasivos ambientales mineros.
A paso lento pero seguro
El mar, frente a Lima, estará limpio en un 95% dentro de diez años. El uso de gas en los vehículos ya está permitiendo disminuir la contaminación por dióxido de carbono y el futuro de la selva está en conservar los árboles que existen, evitando la tala. Estas afirmaciones forman parte de la mirada positiva con la cual este carismático ministro viene enfrentando las dificultades que halló en el Ministerio del Ambiente.
Confianza en la juventud
Enfatiza que existen muchos jóvenes con mente positiva y que pueden contribuir; pero para que esto se realice es necesario que se exprese con claridad lo que se quiere exigir a los gobernantes. Se les debe decir la verdad, lo que se desea cambiar, porque los jóvenes son los que todavía tienen almas puras y no están torcidos como muchos de los grandes políticos.
No le desanima los altos grados de contaminación actuales; reconoce que lo que se ha descuidado quinientos años no se puede resolver en un año, y que lo más importante es que se está mejorando. Si se continúa por este camino pronto nos sentiremos muy satisfechos de vivir en un ambiente más sano.