Por un transporte más que seguro
Compartimos el segundo artículo para el concurso Periodista por un Dia. Una propuesta de nuestra corresponsal Melissa Aleman.
Hoy en día, el tránsito vehicular se ha convertido en un gran problema, que muchas veces ocasiona que a nosotros, los escolares, se nos haga muy difícil llegar a nuestro centro de estudios. “¡Suben, suben!”, “¡Señor, voy a llegar tarde!”, “¡Por favor, deténganse!”, “¡Pucha, ahora sí que me fregué con mi mamá!”; son algunas de las expresiones que se suelen escuchar de parte de muchos compañeros escolares, que pugnan por llegar a tiempo a sus respectivas escuelas. Solucionar todos los problemas de transporte en Lima, es como querer vencer al monstruo de cien cabezas; muchas son las propuestas, pero muy pocas de ellas apuntan a cuidar hoy de nosotros, los escolares, que somos el futuro de Perú.
Muchos estudiantes solemos dar como solución, al problema de poder embarcarnos, saliendo temprano de nuestros hogares. Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando sales de casa más temprano, y aún así no llegas a tiempo, porque el vehículo de transporte, al ver muchos escolares no se detiene?; ¿Cuántos de nosotros hemos tenido que renunciar a nuestras expectativas de llegar a clases sin demora?; ¿Cuántas veces hemos sido reprendidos por nuestros maestros, al perder un examen a las primeras horas? Pienso que urge la necesidad de que las autoridades realicen acciones inmediatas, a fin de viabilizar un transporte escolar, que más allá de brindar seguridad, permita formar hoy futuros buenos ciudadanos, conscientes de su rol en la sociedad. Considero que las unidades de transporte público pueden convertirse en un buen espacio, no solo para trasladar a los escolares; sino también brindarles formación en valores y principios, para lo cual propongo que a determinadas horas, de ingreso y salidas de las escuelas, se hagan circular unidades exclusivas para estudiantes.
Ahora, Lima cuenta ya con dos sistemas de transporte que están aliviando, en parte, el problema de la movilidad en nuestra ciudad, El Tren Eléctrico (que apenas cubre un 8% del flujo de pasajeros de Lima), y el Metropolitano, pero aunque se implementan cada vez más propuestas para reducir la desorganización vehicular, no se da muchos avances que favorezcan a los niños y adolescentes. Planteo que circulen autobuses que cumplan con los requisitos que se requiere para un colegial, como un espacio asignado para leer obras literarias conocidas, periódicos y revistas del día. Todo esto para promover el hábito de lectura. El ómnibus escolar tendría un horario de llegada a cada paradero para fomentar la puntualidad y la responsabilidad; y para esto contaría con paraderos oficiales. El pago de pasajes se haría de igual forma que en cualquier autobús. Además, también se incluiría un guía dentro del autobús, para que cada día enseñe algo referente a un valor; para luego realizar concursos sobre los diferentes valores tratados, así como también de canciones, cuentos y poemas, basados en los textos leídos. El tiempo máximo de participación en estos, podría aproximarse al tiempo que se emplea en el recorrido. El premio para dicho concurso, para el alumno ganador, sería un mes gratis de transporte de ida y vuelta, ya sea en el turno mañana o tarde. De esta manera se lograría que los estudiantes se interesen más en querer participar de esta nueva propuesta, y a la vez desarrollen diversas capacidades comunicativas para desenvolverse mejor en la vida.
La circulación de combis y microbuses, que recorren las calles a velocidades homicidas sólo para ganar a otro chofer, hacen las llamadas ‘carreras’, y a veces maniobras que no son para ese tipo de situaciones. ¿Es qué acaso no se ponen a reflexionar, sólo por un minuto, del peligro al que nos exponen? Yo creo que ellos deben recapacitar sobre lo que hacen. Es por eso que, el autobús escolar, elegiría a choferes responsables, que tengan la capacitación necesaria para este oficio, y que se conviertan en paradigmas para los futuros ciudadanos que transportan.
El autobús escolar contaría con un control de velocidad; únicamente transitaría con una velocidad suficiente como para llevar puntualmente a todos los estudiantes a su destino, sin tener que pasar por los dateros, los que muchas veces son los que guían, a los choferes, hacia los accidentes.
Es así como considero que se daría solución a un problema álgido de transporte en Lima; con buenas enseñanzas y un buen transporte para la nueva generación de ciudadanos limeños que convertirían en los protagonistas de una cultura vehicular que permitiría poder afirmar que en Lima nos transportamos de una manera civilizada.
Nombres: Melissa Fiorella
Apellidos: Aleman Vásquez
Edad: 14 años
Año que curso: 3° de Educación Secundaria
Colegio: I.E PNP Cap. Jorge Cieza Lachos