The Ultimate Warrior: la despedida hacia la inmortalidad
Su última noche, durante la emisión de Raw, sonó la canción que siempre acompañó la entrada de The Ultimate Warrior, ‘Unstable’, en todo el Smoothie King Center de New Orleans. Los quince mil cuatrocientos y un asistentes se levantaron a aplaudir la entrada de Warrior mientras descendía por una plataforma camino al ring. Dos días atrás, en la inducción al Hall Of Fame 2014, fue ovacionado de la misma manera al ser el nuevo miembro de la élite que conforma dicha distinción. Fue el más destacado del grupo de personas de la promoción 2014 que tuvo a Jake Roberts, Mr. T, Lita, Paul Bearer, Carlos Colón y a Razor Ramón.
“El espíritu del Ultimate Warrior seguirá corriendo para siempre”, fueron sus últimas palabras la última vez que estuvo sobre un ring, el siete de abril del 2014. Una leyenda que emulaba a un león al hablar y al luchar. Brian James Hellwig, el hombre que era campeón Intercontinental y que se hizo leyenda en WrestleMania VI al convertirse en campeón Mundial derrotando al imparable Hulk Hogan. El primer luchador en lograr la hazaña de ser doblemente campeón. El guerrero que desvió su clásica carrera rumbo al cuadrilátero para ir hacia la eternidad y convertirse en una leyenda inmortal tras su deceso al día siguiente de su último discurso público.
Warrior, esa noche de Raw, empezó su camino al ring sonriendo, levantando el índice derecho saludando a su público. Su camisa era impecablemente blanca que contrastaba con su chaleco, corbata y pañuelo rojo. Todo enfrascado con un elegante terno gris. El cabello corto y cano. Ya no lucía su cabellera rubia, larga y alborotada. Ya no descendió exponiendo su musculatura esculpida, que empezó a formar desde que tenía once años y levanta pesas y que lo llevó a practicar culturismo a nivel amateur.
No tenía su habitual pintura de guerra en la cara con la que salía en cada contienda: De colores fuertes y fosforescentes, diferenciados en líneas el negro, rojo y verde (aunque tuvo cientos de combinaciones con diferentes colores), con la forma de una máscara tribal con un pico que apuntaba en la mitad de su frente hacia arriba y que cubría toda la nariz y dos puntas que terminaban a los costados dejando solo sin pintar la barbilla y lo que se conoce como el triángulo de la muerte alrededor de la boca. Lo que antes no cubría la pintura, estaba cubierto por su barba de canas en forma de candado.
Saludó a tres, cuatro personas a su izquierda, otras cuatro o cinco a su derecha. Saludó a varios fanáticos apostados a los lados de la plataforma camino al ring, una y otra vez, de izquierda a derecha. Antes de subir al cuadrilátero se puso una gabardina negra, con la pintura de una imagen suya de cuando era joven y azotaba las cuerdas del ring eufóricamente. Un abrigo similar a la que usaba en su época de luchador y que tenía el grabado ‘One Warrior Nation’. Azotó las cuerdas del costado izquierdo del encuerdado antes de entrar, luego las cuerdas frontales ya dentro. Pero no con la misma fuerza que lo hizo cuando ganó por primera vez el campeonato Intercontinental en una lucha que duró menos de un minuto contra The Honky Tonk Man. El veintinueve de agosto de 1988, durante el evento Summerslam, no solo ganó su primer título, sino que inició un legado siendo el primer hombre en ganar un campeonato en ese tradicional evento.
Invocó a sus guerreros. La gente gritaba: ¡Warrior! ¡Warrior! ¡Warrior! Gruñó como cuando era campeón mundial de la WWE y dijo: “Yo pensaba lo que iba a decir. Ha sido difícil para mí encontrar palabras… “ Y necesitó ayuda para continuar. Le dio el micrófono con el que hablaba a un camarógrafo que estaba a un costado enfocándolo y sacó una máscara del bolsillo derecho de la gabardina. Brian James Hellwig se transformó nuevamente en The Ultimate Warrior al ponerse ese antifaz. Ya no era de pintura directa a la cara, sino de plástico y sujetado por una liga. Tomó el micrófono y dijo: “Bueno, entonces, cállate y déjame que yo hable.” Y gruñó más fuerte que la primera vez. Y la gente lo ovacionó más fuerte. Y Warrior ya estaba sudando. Las gotas de sudor ya emanaban de su frente e inhaló y exhaló fuertemente en cinco ocasiones, intentando disimular su cansancio. Una falta de fuerza inusual para alguien de cincuenta y cuatro años y que dedicó su vida al ejercicio físico.
Pasaron treinta años desde su debut en el “mundo de los pantalones cortos”. Su primer combate fue el penúltimo día de mayo de 1985 en el Universal Wrestling Federation, una empresa del circuito independiente, y que perdió frente al hombre de la gran fortuna, antes de que tuviese su fortuna: Ted DiBiase, solo que Warrior se hacía llamar por ese entonces Blade Runner Rock. Meses después se hizo llamar Dingo cuando entró WCWA y dos años más tarde obtendría sus dos primeros cinturones de campeonato: El World Class World Tag Team Championship junto a Lance von Erich y el WCWA Texas Heavyweight Championship que dejó vacante tras ser fichado por la WWE y transformarse en el ‘Guerrero Máximo’.
Luego de respirar fuerte, Warrior siguió: “Ahora los Talentos de la WWE se convierten en una luz de cambios por su cuenta.” Él hizo su debut en agosto de 1987 y venció en cuatro minutos con cuarenta y dos segundos a Barry Horowitz, un luchador que no destacó en la WWE. Debutó en un WrestleMania en su quinta edición venciendo a Hércules. Warrior solo perdió en cuatro combates de los veinte que tuvo en eventos especiales de Pague por ver de la WWE. El último fue en King Of The Ring 96 imponiéndose sobre Jerry ‘The King’ Lawler, actual comentarista la de WWE quién el diez de septiembre del 2012 estuvo clínicamente muerto por veinte minutos luego de sufrir un paro cardíaco y fuera resucitado con un desfibrilador.
Warrior siguió con su discurso: “El corazón de todo hombre algún día da su último latido, y en su último latido, sus pulmones darán su último respiro y si lo que ese hombre hizo en su vida hace que le aumente el pulso sanguíneo mezclando su sangre con la de otros, los hace creer en algo más grande que la vida misma ,entonces su esencia, su espíritu será inmortalizado… por los historiadores, por la lealtad, por la memoria, por ellos que lo honraron e hicieron que la carrera del hombre muerto dure para siempre”.
El nombre del Ultimate Warrior será recordado siempre por su hazaña en WrestleMania VI al conseguir su primer campeonato mundial. Por obligar a Randy Savage a ‘retirarse de la lucha libre’ en WrestleMania VII. Por salvar a Hulk Hogan del ataque que estaba sufriendo a manos de Papa Shango en WrestleMania VIII haciendo su regreso tras su salida abrupta de la WWE.
Su última participación televisada en la empresa de los McMahon fue el ocho de julio de 1996 cuando venció a Owen Hart, quien murió durante el evento Over the Edge en 1999. Hart hizo su entrada descendiendo en tirolina hacia el ring, pero el cable que lo sujetaba se soltó del chaleco de seguridad y cayó de 24 metros de altura. En la caída, Hart se golpeó contra uno de los esquineros del ring y se lesionó la aorta, lo que finalmente le provocó la muerte.
Warrior empezó a apuntar a los cuatro costados del ring la noche de su último lunes mientras siguió con su monólogo: “Tú, tú, tú, tu, todos ustedes son los que han producido, han creado la leyenda del Ultimate Warrior.” Respiró fuertemente. Inhaló y exhaló cuatro veces, menos disimulado como cuando lo hizo la primera vez. Sus manos estaban firmes, pero su espalda se encorvó ligeramente. Como cuando disputó sus tres luchas en la WCW en 1998 luego de abandonar la empresa que lo hizo famoso. Como cuando lo hizo cuando ganó en España su último título en 2008, el cinturón del NWE, luego de haber estado diez años sin luchar. Esa fue también su última lucha. Warrior llegó a tener siete cinturones de campeonato en su carrera y fue distinguido por Pro Wrestling Illustrated en la categoría de Lucha del año en 1990 por su pelea contra Hulk Hogan en WrestleMania VI, el Feudo del año contra The Undertaker en 1991 y el regreso del año en 1992.
Y Warrior tomó un segundo aire luego de la ovación del público y siguió: “Allá atrás (tras bambalinas, en los vestidores de los luchadores) veo muchas leyendas en potencia, algunos de ellos con el espíritu de Warrior y ustedes van a hacer lo mismo por ellos, ustedes van a decidir si viven con la misma pasión, con la intensidad, algo que ustedes van a levantar con sus historias y ellos van a convertirse también en leyendas. Ustedes los harán leyendas también”.
Al día siguiente de su último discurso en Raw, el ocho de abril, durante la mañana de un martes, Warrior estuvo en el aeropuerto de New Orleans firmando autógrafos y tomándose fotos. Sonriente y feliz con los fanáticos que se le acercaron. Cuando aún faltaban diez minutos para las seis de la tarde, casi doce horas después de haber estado en el aeropuerto, Warrior caminaba desde el Gainey Suites Hotel en Scottsdale, Arizona, con su esposa hacia su automóvil. Antes de llegar, colapsó. Fue trasladado de emergencia a un hospital local.
Desde hace dos o tres días tenía problemas para respirar. Según especulaciones de algunos medios, Warrior se quejaba de fuertes dolores de tórax lo que supuso que estando en Nueva Orleans haya padecido un paro cardiorespiratorio. Brian James Hellwig, The Ultimate Warrior. Warrior, su nombre legal desde 1993, dejó de existir en este mundo a los pocos minutos de llegar al hospital, a las 5:50 p.m. del ocho de abril. Los médicos no pudieron hacer nada por reanimarlo. Según el parte policial, sucumbió por una condición médica catastrófica. El anunció fue oficial en la web de WWE minutos después de las diez de la noche.
Warrior no siempre fue la perla adorada por todos. Cuando alguien fallece siempre es bueno, la mejor persona del mundo. Tuvo dos juicios con la WWE. Fue acusado de consumir esteroides. Bret ‘The Hitman’ Hart declaró al día siguiente de la muerte de Warrior en una entrevista en Calgary, Canadá, sobre el consumo de esteroides de Warrior: “No lo he pensado sería una sorpresa enterarse que él consumiera esteroides por mucho tiempo y desconozco si dejó de consumirlas.” Pero también dijo que el fin de semana de WrestleMania, cuando fue inducido al Hall of Fame, estaba muy feliz, pero que se le veía un poco decaído. Se veía un poco menos indestructible de lo que solía ser.
La periodista Nancy Grace tuvo un comentario viperino al decir que los luchadores suelen fallecer por el abuso de las drogas y señaló directamente la muerte de Warrior y Owen Hart con este factor. Pero esto es descartado, pues la muerte de Hart fue por un accidente y la de Warrior por un mal cardíaco.
The Ultimate Warrior esperó a solucionar todo para poder partir. No solo regresó a su casa, la WWE, sino que se amistó con quien tuvo diversos altercados: Vince McMahon. Durante su último WrestleMania, Vince le dijo a Warrior: “Yo siempre te he amado. A veces, no me gustas, pero yo siempre te querré”.
La noche del lunes, durante su último discurso, Warrior terminó su alocución diciendo: “Yo soy The Utimate Warrior. Ustedes son los fanáticos de The Ultimate Warrior. Y el espíritu de Ultimate Warrior seguirá corriendo para siempre”. Con evidencias en su respiración de haber dejado casi todas sus fuerzas en sus palabras sacudió por última vez las cuerdas, como cuando empezó a hacerse leyenda, se sacó la máscara y se despidió por última vez del ring.
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