Arcoíris paralelos
Lunes 13 de abril, 4.31 pm.
Toda la gente está lela en la Plaza de Armas porque han salido dos arcoíris paralelos. Sacan sus cámaras, posan, se quedan mirándolos e irradian alegría, esperanza. Minutos antes he llegado de Urubamba y apenas bajo del carro, la lluvia me moja las medias y reniego. Camino apurado para hacer las mil cosas que tengo que hacer, pero todo este remolino interior se suspende cuando veo uno de los brazos del arco multicolor entre las calles.
Todo es asombro en esta plaza. Parece que todos los viajeros acaban de encontrar la confirmación de que este es un lugar mágico. Recuerdo un libro que decía que en el ande el arcoíris significa mala suerte. No lo creo. Es imposible que esto sea mala suerte, porque el ánimo colectivo es elevadísimo. Todos parecen más enamorados y disfrutan la plaza que por estos días es solo peatonal. Solo nuestros respiros de alivio toman el centro de Cusco.
Entonces recuerdo que la única condición del arcoíris es que tiene que llover. Luego viene el festival del sol. Amigos lelos, no hay más que decir. Que hable el arcoíris.