Celebra con pisco, guitarra y cajón
El pisco celebra varias fiestas durante el año: el Día del Pisco Sour, el primer sábado de febrero; la fiesta de la vendimia en marzo; y el Día Nacional del Pisco en julio.
Otra gran celebración se realiza generalmente en el mes de octubre. Me refiero al Festival y Concurso Nacional del Pisco, que este años se llevará a cabo del 29 de octubre al 01 de noviembre en el Centro de Convenciones Claro de Plaza San Miguel.
Cada año el Concurso Nacional promueve la sana competencia entre las diferentes bodegas pisqueras a nivel nacional, las cuales ya han realizado previamente sus concursos regionales internos.
En la opinión de José Luis Chicoma, viceministro de Producción y presidente de la Comisión Nacional de Pisco (Conapisco), ente promotor y organizador del evento, el pisco ya está asociado a la gastronomía y al turismo peruano y es justo también vincularlo con el 31 de octubre, día en que se rinde homenaje a la canción criolla. Por ello, este año se han hecho coincidir las fechas.
Como otros años, serán miles de visitantes los que podrán disfrutar de una inmensa variedad de piscos de todas las regiones y comprar los ganadores del concurso. Es la ocasión para probar esas joyitas que no se encuentran en el mercado comercial. Además, la alegría efervescente estará acompañada de un fondo musical con las mejores canciones y ritmos criollos.
Citando a Luciano Revoredo, reconocido historiador y sobre todo amante ferviente del pisco y de la música criolla, autor del libro “El pisco, una declaración de amor al Perú”, en cuyo epílogo declara este precioso poema:
“El pisco es una declaración de amor al Perú. Es un vínculo con las raíces. Tiene alma de jarana y cuerpo de marinera. El pisco es un aristócrata que frecuenta callejones. Que regala su presencia seductora. El pisco es un pañuelo al viento con bordones de guitarra. Es la gracia limeña, la suavidad iqueña, el poderío arequipeño, la hondura moqueguana y el patriotismo tacneño.
El pisco es el cómplice de amaneceres inolvidables y el promotor de tertulias memorables. El pisco es euforia, optimismo, garbo, elegancia, tradición. El pisco es plata pura. Plata líquida. Agua de vida.
Beber pisco es un homenaje a los sentidos, un golpe directo al corazón, un torrente de placer que inunda el alma.
Beber pisco es una de las mejores maneras de conocer al Perú”