Tequila 1800 y Maestro Dobel Diamante, el cristalino placer de la casa Cuervo
Asistimos a la presentación y cena maridaje con tequila 1800 y Maestro Dobel Diamante, líneas premium de la Casa Cuervo. La experiencia vivida superó toda expectativa.
Encontrar tequilas que son una seda con mucho sabor en el paladar es fascinante. Más aún cuando se logran maridajes inimaginables producto de la minuciosa labor de sommeliers y cocineros que unen su arte y talento para esos fines.
La presentación de cuatro etiquetas: 1800 Blanco, Maestro Dobel Diamante, 1800 Cristalino y 1800 Milenio se dio en un evento muy bien organizado por su representante en Perú Cartavio Rum Company en un escenario ideal como son las instalaciones de Astrid y Gastón donde disfrutamos un menú de tres tiempos.
La bienvenida fue con el cóctel C6, a base del tequila Maestro Dobel Diamante, muy fresco, pleno de cítricos tropicales con toques ahumados que despertaron los sentidos y acompañaron diversos appetizers.
La cena se sirvió en el salón de los espejos donde Carlos Espinoza, sommelier mexicano y embajador de la marca presentó de manera detallada, amena y entretenida cada tequila. Lo acompañaba en esta tarea Leonardo Brettas, director comercial para Latinoamérica.
El primer tequila servido en mesa fue 1800 Blanco. De aroma herbal, fresco, con tonos que recuerdan a la cúrcuma. En el paladar es dulce, amable, con un post gusto especiado.
Los sentidos ya estaban preparados para el primer tiempo: tiradito de lenguado con leche de tigre de vegetales y rocoto (sin picor) que maridó con Maestro Dobel Diamante logrando una armonía bonita y alegre. Este tequila incoloro es una mezcla de tequila reposado añejo y extra añejo. En la boca resulta intenso, con notas florales, frutales y recuerdos chocolate y té negro. Nos encantó!
El segundo tiempo fue un lomito de atún en salsa de pimienta molle, pastel de papa y crudités. Se acompañó con 1800 Cristalino, un lindo ejemplar de elegante expresividad, suave y de larga permanencia. La armonía fue agradable.
El cierre fue de película! Tequila 1800 Milenio creado especialmente para el cambio al siglo 2000, viene en una botella estilizada cuyo diseño se inspira en el agave, incluye en el tapón un sistema que genera una leve oxigenación para abrir y acelerar las expresiones del destilado. Se trata de un blend de tequilas extra añejo que estuvieron en barricas de roble francés y americano, para luego pasar de 6 a 9 meses en barricas de Limousine (Francia) que contuvieron cognac previamente.
Untuoso, fino, complejo, muy aromático fue el aliado del postre, un merengado de chirimoya que todos disfrutamos en silencio cómplice.
Tequila siempre es y ha sido un gran referente de lo que representa un destilado con identidad propia, un orgullo de México que sigue creciendo y ampliando sus mercados, conquistando los paladares de diversas generaciones.