La gastritis también afecta a las mascotas
Foto: Alan Turkus
La inflamación de la mucosa gástrica, es decir, la gastritis, es uno de los problemas más frecuentes en los animales de compañía, sobre todo en perros y en gatos. Nosotros los dueños no podemos identificar sus malestares fácilmente pues no hay forma de saber si el animalito tiene acidez, ardor estomacal o malestar. Solo en casos extremos notamos un cambio de actitud que nos debe alertar: estira las patas, se echa con medio cuerpo apoyado sobre el suelo y levanta el trasero. Esto lo hace porque siente tal ardor en el estómago que trata de refrescarse con el frío del piso. Otro síntoma es el vómito. Al vomitar, alivia los malestares propios de la gastritis.
Esta enfermedad se produce por causas múltiples, desde estrés o la mala alimentación hasta por enfermedades no diagnosticadas. El examen médico consiste en tomar temperaturas, hacer hemogramas y análisis de heces.
También es importante realizar una endoscopía, que consiste en sacar una muestra del estómago de tu mascota y hacer una biopsia, en la cual a veces sale positivo en la presencia del Helicobacter Pylori (bacteria que vive exclusivamente en el estómago), que se adquiere por consumir agua o alimentos contaminados.
Si se tratara de este caso, la enfermedad puede tratarse con antibióticos y protectores de mucosa, que se pondrán a base de inyecciones.
A veces, cuando el veterinario realiza la endoscopía, halla tumores, problemas en el duodeno, úlceras duodenales o gástricas. También puede encontrar cuerpos extraños (pelotitas, clips, etcétera) dentro del estómago de tu mascota, que son los que causan la gastritis. Si eso sucediera, el especialista los extraerá.
Muchas personas que llegan a la veterinaria dicen que sus perros vomitan todo el tiempo y expulsan un líquido con aspecto de café, si es así, se trata de sangre. Es importante someterlo a todas las pruebas para llegar a un diagnóstico preciso.