Una notable Feria del Señor de los Milagros (con videos)
A TORO PASADO, EL ANÁLISIS DE LA FERIA
Gran serial por los 250 años de Acho ● Gracias al buen juego de los toros ● El buen elenco de toreros y Andrés Roca Rey.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
El domingo 3 culminó la exitosa Feria del Señor de los Milagros que conmemoró los 250 años de la Plaza de Acho. A toro pasado y con la perspectiva que dan el tiempo y el reposo, analizaremos las causas de dicho éxito; también aquello que debe ser mantenido y lo que tiene que mejorarse.
LO BUENO
No cabe duda; sin toros no hay tauromaquia. Es el tótem, la razón de ser de la afición, que guarda el máximo respeto por un soberbio animal que es el eje central de la liturgia taurina. Los astados fueron la principal causa del éxito. Se lidiaron cuatro corridas españolas y una nacional. El juego de muchos de los toros españoles −14 de 24− fue bueno o muy bueno. No se entiende, entonces, el reciente anuncio de la empresa, ofreciendo ganado mexicano para el año que viene. ¿A qué cambiar algo tan importante, cuando tan bien les ha ido?
Lo otro muy positivo, fue el cartel de toreros. Andrés Roca Rey fue la locomotora que tiró de toda la feria y atrajo al público. Actuaron todas las grandes figuras actuales; Ponce, Morante, El Juli, Manzanares, Talavante y López Simón fueron la base de la feria. Joaquín Galdós, la otra gran esperanza nacional y tres toreros que los complementaron, Daniel Luque, Joselito Adame y Ginés Marín; la inclusión de este último, no se justificó.
Quedan en el recuerdo tres magníficas y estremecedoras faenas de Andrés; cada una, premiada con dos orejas y aclamadas por el público. La de Manzanares, sublime, a su segundo toro. Dos muy buenas de Ponce, mal rematadas con los aceros. Una poderosa y otra muy buena de El Juli. Una con destellos brillantes de Morante. Una de Talavante, sin matar bien. Una de López Simón y una, honda y profunda, de Joaquín Galdós. Por último, la decisión y valor de Adame. Mucho para comentar en los meses venideros.
No deben olvidarse las mejoras en Acho. La Sociedad de Beneficencia de Lima (SBLM), propietaria de la plaza, cambió por completo las redes de agua y desagüe, reemplazando parte de los pisos de los atrios de ingreso, algo indispensable para evitar que los machones de adobe que sostienen los tendidos sigan humedeciéndose. La empresa pintó la plaza, reparó las tablas del ruedo y los burladeros, cambió la arena del ruedo, mantuvo limpio el coso e instaló un pequeño ruedo en el atrio de Sombra, para que los niños jugasen a ser toreros. Asimismo, la peatonalización de Jirón Hualgayoc, iniciativa de esta página, que se logró gracias al apoyo del Patronato del Rímac.
Por último, la masiva asistencia de público y los llenos en las dos corridas en las que actuó Andrés Roca Rey. Gran contraste entre esos 10.000 aficionados dentro de la plaza y las pocas decenas de antitaurinos violentos que insultaron al público de Acho y agredieron a la policía; la fuerza pública no debería dejarlos cruzar el puente de la Avenida Abancay.
LO MALO
El precio de las entradas. Con esos precios es imposible que los toreros acepten cobrar menos. Aunque el elevadísimo costo del piso de plaza que cobra la SBLM no se pueda reducir, es indispensable que la empresa abarate el precio de las localidades, tras negociar con los diestros –a cambio de dicha rebaja− una reducción general de sus honorarios. No será labor fácil, pero es ineludible e indispensable.
LO FEO
El escaso trapío de muchos toros, tema que ampliamos en la siguiente nota.
Sin duda, el balance final de la feria de este año es manifiestamente positivo. Un alto nivel que la empresa Casa Toreros Perú deberá mantener. Para ello, la procedencia y sobre todo, la raza de los toros que se lidien será de crucial importancia.
LOS TROFEOS
El Escapulario de Oro
La ordenanza 276-MDR del Rímac modificó el artículo 40° del reglamento taurino; dice que se otorgará el escapulario “al mejor matador” (sin especificar nada concreto) y que lo concederán tres regidores, tres abonados de Sombra y tres de Sol, uno de las peñas y otro de los ganaderos. Pero, desde hace más de veinte años, una norma no escrita lo otorga a la mejor faena, equiparando a un diestro que actuase muchas tardes con otro que solo hubiese toreado una.
Este año el jurado tuvo 15 miembros, que no se habían reunido previamente para discutir las primeras corridas y a los que se les dio cuatro minutos escasos para votar.
Roca Rey ganó en buena lid (ocho contra siete), pero es evidente que se requiere un reglamento para los escapularios.
Análisis de las ganaderías y los toros lidiados en Acho este año
Sin toro no existiría la tauromaquia; es la clave del éxito o el fracaso de la corrida.
Muchos de los toros lidiados (18 de los 30, en las cinco corridas) tuvieron una presentación impropia para Acho; sin trapío, pobres de cara, sin remate ni culata. Se entiende que habiendo tomado la empresa la plaza, recién a fines de abril de 2016, cuando los toros de las mejores ganaderías españolas estaban ya dispuestos y separados, les haya sido difícil elegir los de mejor trapío. Además, equivocadamente, los tuvieron diez días, antes de cada corrida, en los inapropiados corrales de Acho (que deben remodelarse urgentemente), donde perdieron mucho peso, en vez de tenerlos −con anticipación suficiente− en una finca con mejores condiciones. El año que viene, nada de eso podrá ser disculpado.
Sin embargo, 14 de los 30 astados dieron un juego bueno o muy bueno y permitieron faenas lucidas, lo que resultó ser la clave para la evidente satisfacción del público que asistió a Acho. ¿El motivo? La raza de los toros españoles y la clase de los de las ganaderías que se lidiaron. Algunos pocos pedían toros más exigentes, pero siendo todos de encaste Parladé Domecq, lo que exigen las figuras, aquello es difícil.
Garcigrande, la primera tarde; tres toros sin trapío; pero de los seis, dos muy buenos y uno, aceptable.
Camponuevo, ganadería nacional, en la segunda corrida; tres sin presencia adecuada; al llegar a la muleta, todos se apagaron. Lo injustificable fueron los insultos al ganadero, cosa que no se repitió con los hierros españoles, a pesar de su escaso trapío.
La tercera tarde, Zalduendo; dos sin trapío; dos de buen juego y uno, aceptable.
En la cuarta, Juan Pedro Domecq; cuatro de escasa presencia y de los seis, cuatro de gran desempeño y clase.
En la última, Hermanos García Jiménez, que reemplazó a última hora a los de Cuvillo; todos terciados, pero cuatro de muy buen juego.
RESUMEN DE LOS TOROS LIDIADOS EN LA FERIA
LOS VIDEOS DE LAS FAENAS
Revise usted las anteriores entradas (referidas a las cinco corridas de la feria) para ver los resúmenes en video de las corridas, así como las mejores faenas de cada festejo.