Nueva Ola Italiana del heavy metal tradicional
Estas olas que están periódicamente sacudiendo al metal en realidad solo tienen de nuevo las bandas, pues no es que estén cambiando el estilo de nada, como sí lo hizo en su momento la NWOBHM y unas pocas más. Pero ya se ha vuelto cliché hablar de nuevas olas en cada estilo que estamos habituándonos. Sin embargo, cada nueva hornada aporta por lo menos un puñado de discos que merecen oírse o que señalan una carrera en ciernes de alguna banda que tiene condiciones para volverse grande en los próximos años.Italia tiene una vieja historia metálica, como España o Francia, que no ha sido tan conocida como las de Inglaterra o Alemania. En ese país, el metal, en particular el heavy metal, es muy popular. Probablemente el emblema más conocido del metal italiano sean los Rhapsody of Fire (antes solo Rhapsody), quienes practican una forma recargada del power metal al que han llamado Hollywood metal, sobre todo por las ambientaciones sonoras y los temas desarrollados que recuerdan cierto estilo cinematográfico igual de sobrecargado. Ningún Problema la verdad. A mí me gustaban más los White Skull, en la época en la que cantaba Federica “Sister” De Boni, cuyo Public Glory, Secret Agony de 1999 es uno de mis discos favoritos de power metal.
En la última década, el heavy metal tradicional y más duro se ha puesto en vigencia en la península itálica con algunas bandas, promovidas sobre todo por el sello My Graveyard Productions, aunque no únicamente este, claro. Reseñaré el trabajo de algunas que creo que podrían convertirse en nuevas armas para los guerreros más tradicionalistas del metal.
Una de las que más ha llamado mi atención es Asgard, que pese a lo nórdico de su nombre tiene todo el furor asociado a la cultura latina (la verdadera, la del Lacio). Heavy metal muy acelarado, no power, de claras influencia speedicas estadounidenses pero de raíz a la vez maidenesca y priestiana. Digamos, la voz, a cargo de Federico Mazza, recuerda giros de Dickinson, sobre todo en las partes melódicas, y tonos a lo Halford, época Defenders, pero sin la misma calidad vocal de estos. Las guitarras sí se enfocan casi enteramente desde Priest, aunque hay algo de Saxon en ellas. Su aporte es la velocidad, las bandas tradicionales no solían ser tan rápidas y en ese punto recuerdan más a unos actuales Holy Grail o a los antiguos Savage Grace. Tienen un solo disco, The Seal of Madness, con una portada realmente infantil, pero eso es parte del rollo por supuesto. Temas a destacar serían el de apertura, Disciples, con un punteo inicial muy cañero y empilador, que se fusiona con una marcha rítmica thráshica muy a lo Vio-lence, para dar luagar a un heavy metal de onda Maiden. La recontra power Fury of the Night que le da duro a las líneas rítmicas y que con el juego de voces aceleradas y melodiosas más bajas hacen un contrapunto que permite oírla muchas veces seguidas. La producción sonora es muy decente y limpia, le da a los instrumentos un interesante equilibrio.
Otro destacado miembro de esta camada son los Axevyper. Ellos están en una onda de rock and roll a lo Motörhead pero bien heavymetalizada. Recuerdan, hasta por la voz, a los suecos de Chrome Division o a los alemanes de Metal Witch. No son tan veloces como Asgard, pero creo que son algo más originales, incluso en sus partes instrumentales se acercan más al rock, sobre todo en las partes rítmicas, que dispersan por los diversos temas, dándoles variedad y evitando el aburrimiento. La portada es algo mejor diseñada que la de Asgard, aunque es igual de infantil. Temas a destacar es un poco complicado pues el disco de verdad es muy homogeneo, en todo caso tendría que oírlo más veces, pero por lo pronto creo que Rats to the wall, con sus partes algo thrashicas y Poserkiller estarían entre las obligadas.
Nasty Tendency es otro de los que va emergiendo, aunque esta banda está protagonizada por gente más veterana. Ya el nombre anuncia que su sonido se enmarca en una onda más glam pero dentro del heavy metal. El primer disco, llamado Wild and Nasty y que es el único que he oído (este año han sacado otro más), es cantado por Nicky Nails, una mujer que de verdad hace bien lo suyo y que se pone en la línea de un Vince Neil recontra ochentero. Obviamente lo suyo no es la velocidad sino las melodías y les salen bien. Como para pasar un buen rato. En ese álbum destaco como temas interesantes Hunter of Vampires, Devil on the Streets y Sleazin’ in the City, aunque la voz puede llegar a saturar un poco. En el segundo disco canta Mark Bonavita, de los ochenteros Circus Nebula.
Stonewall llega con su debut discográfico. Las raíces de esta banda parecen estar en España, en la banda Kahn en la que militara hace unos años su actual vocalista y guitarrista, Tony Warrior. Son músicos competentes que quizás en algunos años tengan más que decir. Practican un heavy metal muy tradicional con poco que aportar, más allá de unos buenos temas. Me gustan sobre todo War of the Worlds, que tiene una introducción interesante y una marcha incial que te va poneindo dentro de la historia; Feel My blade, con otra intro ambiental que desemboca en el tema más fuerte del disco; y Fight to Survive, un tema bien hardrockero. En el disco también hay un cover de los candienses Sword, F.T. W., de ese gran disco olvidado que es el Metalized (1986).
Llegamos a uno de los más interesantes aportes de esta hornada, me refiero a Sign of the Jackal y su EP The Beyond, un grupo realmente enérgico y que creo que tiene más personalidad. No forman parte de las bandas de My Graveyard, sino de los Heavy Artillery, que tienen un ojo para lo bueno que me asombra, no han sacado nada que no tenga calidad. Volviendo a la banda, en esta también hay voz femenina; Laura Coller, que está completamente dentro de la escuela de Doro Pesch, de su época con los Warlock, cuando era bien heavy y bien acelerada. Porque eso sí, esta banda hace heavy metal veloz pero no por eso sacrifica la melodía. Probablermente el tema en que la influencia de Warlock sea más obvia sea Heavy Metal Demons que suena bastante al debut de los alemanes, Metal Witches. Las guitarras cumplen muy bien y la producción es impecable. La portada también les quedó genial. Aparte de este EP, solo tienen una demo.
Alltheniko, otra banda hiperacelerada de heavy metal italiano. Aunque se promocionan como banda de thrash creo que no encajan completamente en la categoría, la batería no es predominatemente thrashing. Aparte de la velocidad son los juegos de voces los que hacen atractiva a esta propuesta, una de las más intersantes de este pequeño set de bandas. Su guitarrista, John Boneshaker, de verdad toca en un nivel superior al promedio, sus solos tienen la suficiente complejidad como para identificar a alguien talentoso pero no caen en el nivel de la pretenciosidad ni del adorno inconsecuente. Lo más diferenciador es la voz que no tiene que ver mucho con el heavy tradicional sino, está sí, con el thrash metal europeo, por ratos me recuerda a Mille Petrozza, pero solo por ratos; hay una segunda voz, más aguda y heavy, pero no aparece mucho. Ellos ya han editado tres discos, aunque yo solo he tenido acceso al primero, el We Will Fight ! del cual destaco Strong Commands in Black Tanks, que hace gala de interesantes cambios; y Dead Brain (Extermination), que sí podría ser catalogada de thrash metal. Como habrán notado a partir de los títulos de las canciones de todos estos grupos, la profundidad lírica no es uno de los valores que esta generación de bandas defienda. Pero bueno, la mayoria de nosotros está en esto por la música, las letras no suelen llamarnos mucho la atención.
Para terminar, hay algo en el sonido del heavy metal que luego de más de 40 años de haberse iniciado continúa entusiasmando a millares de personas que vuelven a comenzar una y otra vez generaciones de bandas que reactualizan y reeditan el viejo estilo.
Sign of the Jackal
Asgard
Axevyper
Nasty Tendency