Exhumed - All Guts, No Glory - Relapse - 2011

La historia del grindcore es intensa y apasionante. Surgido en paralelo con el death metal, fue el género underground por excelencia del metal. Quienes apetecían de los sonidos más extremos y guturales que el rock era capaz de aportar, se aferraron al trabajo pionero de bandas como Napalm Death, Carcass, Repulsion e Impetigo. Hoy, miles de proyectos después, un legítimo heredero con su propia historia a cuestas, vuelve con un disco notable, Exhumed y su All Guts, No Glory.

Exhumed se formó a comienzos de los 90 como parte de la segunda hornada de bandas de grindcore de los Estados Unidos y como radicalización del metal en vista de que el death abandonaba rápidamente la brutalidad para encaminarse por los senderos de la técnica, el virtuosismo, el sonido progresivo y la experimentación, cuando no del doom. El grindcore, con su propuesta cadavérica y post mortem, no entraba en esos trances, al menos en un principio. Sonido extremo, velocidad a mil por hora, rabia punk, ambición metálica y voces mortuorias como el death jamás logró fueron la marca de la casa, además de la imagen de cine gore y de zombis de serie B que siempre enzalsaron. Así nació Exhumed. Una banda de splits y ep’s como tantas otras del género. Su primer álbum, en formato cassette, Gorgasm fue el típico producto de aquellos años amateurs en que gran parte del metal subterráneo era manufacturado por adolescentes o jóvenes inmersos en un ethos punk de self released.
Infinidad de splits más, hasta llegar a sus dos discos clásicos Gore Metal y Slaugthercult. El grindcore no es un género de canciones sino de sonidos, una música hecha más de sensaciones sonoras que de temas acabados. Ambos discos alacanzaron una notable difusión en las círculos headdbangers sacando a Exhumed de la anodinia entre millares de agrupaciones semejantes. Anatomy is Destiny terminó siendo su obra maestra. Se despidieron en 2005 con un disco de covers realmente extraño y vanguardista, en el que ensayan versiones grindcore de temas de bandas esperables como Sadus, Siege o GBH pero también se atreven con Led Zeppelin y hasta The Cure, por cierto la mayor parte de estos temas son irreconocibles, pero ahí está el chiste.
Luego, las partes creativas de Exhumed, Matt Harvey y Col Jones se adentraron en el thrash metal con Dekapitator, una de las mejores bandas de thrash del siglo XXI, y quizás no pensaban en volver tan pronto. Harvey incluso puso en stand by a Dekapitaror en 2009 y se mudó a Hawai, desde donde pudo a la distancia y por contraste, retomar el hilo de Exhumed (el mismo dice que exhumó a Exhumed) Se unió con el núcleo original de la banda, León del Muerte, Wes Caley y Danny Walker. En 2010 ya estaban ensayando y reencontrándose con el espíritu salvaje del grindcore.

All Guts, No Glory es la contnuación desde donde dejaron a la banda con el Anatomy… Una guitarra distorsionada in crescendo nos abre las puertas a la agresión post mortem. Al poco lo demás instrumentos se unen en una apertura clásica mientras los blast beats van preparando al oyente. Las guitarras vuelan en solos de heavy metal clásico mientras se siguen los cambios de ritmo a gran velocidad. Esa fue la intro homónima del disco. De allí comienza el primer tema propiamente dicho, As Hammer to Anvil, con las clásicas dos voces una más baja y la otra más aguda haciéndose contrapunto. El tema está muy próximo a unos Morbid Angel del Altar of Madness. Los solos de guitarra tienen una huella menos grind y se mueven dentro de coordenadas más propias del speed metal melódico, como en las penúltimas épocas de Carcass. Your Funeral my Feast es más tradicional y más veloz que la anterior. Tiene mucho de Repulsion. Through Cadaver Eyes recoje influencias más cercanas al metal contemporáneo y a la última etapa de Death, sobre todo cierto cambio en las guitarras en el último tercio del tema, pero sin exagerar y sin perder la personalidad grindcore de Exhumed. Acá se hace evidente algo que viene poco a poco sugiriéndose desde el incio del disco, cierta huella thráshica, seguramente un resabio debido a la etapa Dekapitator de Matt Harvey, voz cantante en Exhumed.

Death Knell sigue las huellas de trabajos como Gore Metal y Slaughtercult, más tradicionales, grindcore veloz y sin concesiones; sonido extremo y preciso. Distorted and Twisted to Form sigue a Death Knell pero es más death metal. Buenos cambios de ritmo a lo largo de la canción. I Rot Within me recuerda un tanto la época del Death by Manipulation de Napalm Death. Tema bastante veloz al igual que casi todos los anteriores. Acá se juega con unos cambios entre las partes que tienen mucho de metal actual. Dis-assembly Line nos enfrenta al grincore más duro old school del disco. Es como volver a 1990. Necrotized trabaja una línea más actual y técnica en la línea de Master y Morbid Angel y vuelven las evoluciones guitarreras en la onda Death del Sound of Perseverance, pero por breves segundos. Funereality se emparenta más con el Carcass del Necrotism (el mejor Carcass) pero siempre más grind. este corte es muy adictivo. Cerramos esté buen trabajo con So Let It Be Rotten… So Let It Be Done es un cierre que nos devuelve a los inicios del death metal a fines de los 80, con una batería mil por hora y guitarras solendo llenas de técnica y ambición, algo que últimamente no se oye mucho en el metal en general .

Con respecto del empaque, es el más trabajado hasta ahora para la banda. Los integrantes aparecen caracterizados como muertos vivientes o undeads (que no es lo mismo que zombis) en un estilo paródico que rinde tributo a las cintas de dicha temática de décdas anteriores. Los coleres rojos oscuros y marrones están bien elegidos. Las letras de los temas siguen el canon establecido por Carcass y Repulsion hacia 1987-89. Hay una edición en dos discos a la que no he tenido acceso.

Este es uno de los mejores discos de retorno de cualquier género del metal que he oído en los últimos años. Exhumed fue una de mis bandas de grindcore y death metal preferidas y la verdad sigo con ganas de escuchar lo que editan porque nunca jamás me han decepcionado. Solidez e integridad headbanger asegurada. Exhumed sigue adelante y sigue siendo un referente en el metal extremo.

Integrantes
Matt Harvey: crepitous chorale and repulsive resonance
Leon del Muerte: escrescente exhortations and dyspeptic dysphohy
Danny Walker: bilious battery and putrescent pulse
Wes Caley: thanatotic threnodies and mephitic modulism
Sello: Relapse Records