Ignorados por los tours
Bueno, ya acabando febrero, queda claro que el Perú ha vuelto a ocupar el lugar que siempre tuvo en la prioridad de las agendas de las bandas internacionales, sea del género que sean, pero en particular de lo que nos importa, de metal, es decir, ninguna. Salvo el concierto de Sodom con Hirax, no se aprecia ningún otro evento internacional verdaderamente reseñable en el horizonte del metal en el Perú. Para empezar se canceló la posibilidad de tener por acá a los Fueled by Fire, en segundo lugar, el 28 y 29 de abril estarán en Santiago Anthrax, Testament, Blind Guardian, Kreator, Venom, Exodus, UDO, Obituary, Misfits, etc. ¿Cuantas de esas bandas las van a jalar por acá? hasta dónde veo a ninguna. Exhumer y Artillery estarán Sudamérica en mayo y junio de este año y no se ve que las vayan a traer para el Perú. Igual, Annihilator que ya anunció fechas para Brasil y Argentina. Otros casos son Dimmu Borgir, Iced Earth, Opeth y Amon Amarth, entre las más conocidas. Porque supongo que los headbangers las conocen. Vendrán grupos como los Toxic Wine, como en los 90 en que pasaban por acá pequeñas agrupaciones chilenas o argentinas (Sadism, Torturer, Malon), de importancia local o muy marginal; cuando lo más grande en toda la década fue un tardío solitario concierto de Sarcófago y otro de Quiet Riot, terciando Monstruosity e Inmolation, mientras que en los países vecinos ya venían regularmente Iron Maiden, Slayer, Helloween, Sodom, Motorhead y muchos otros.
Así, hemos retomado nuestro lugarcito en Sudamérica, ahí atras de toditos, una escena inactiva, oligofrénica e ignorante, sin verdadera identidad, salvo por unos pocos. Es increíble cómo replicamos al interior de la escena, los vicios que tenemos como país: desorganizados (en nuestros eventos y como colectivo), envidiosos (entre los organizadores y supuestos headbangers viejos, es increíble como se odian y se denigran entre ellos), abusivos (tanto empresarios hacia el publico como del público hacia los empresarios), ignorantes con gusto de serlo (aparte de Black Sabbat, Iron Maiden, el big 4 y Pantera, acá solo una minoría conoce a las bandas de metal) y desprovistos de identidad, en este caso, headbanger, hasta el extremo que algunos que se dicen metalero se limitan a decir que es “solo música”. Será por eso que las bandas vienen una vez y sanseacabó, el público se escuda en “ya los vi la vez pasada”; caracho, bajo esa lógica los tours serían cada 10 años. ¿Por qué en Chile o en Ecuador, ya no digamos Argentina o Brasil, el metal ha avanzado tanto? porque los vicios mencionados no existen o son vistos como obstáculo y se desalientan dentro de la comunidad headbanger, porque se organizan, colaboran entre ellos (se sienten comunidad), promueven lealmente y conocen las bandas de antes y las actuales, se enteran y van a los conciertos. Y sobre todo, se sienten headbangers y ese compromiso los mueve. Aprueban y censuran como comunidad lo que hacen y realizan las bandas. No piensan que tener una posición y un compromiso cultural es una ridiculez, como en este blog algunos han tenido el cuajo de escribir.
Nos falta tanto. Es necesario crear tribunas críticas, crear base headbanger identitaria en nuestro país, más allá de las poses, es necesario conocer, oír, leer y comprar, en la medida de lo posible lo que las bandas crean. Intervenir mediante la reflexión sin miedo, con seguridad, sin malacrianzas pero con identidad.
Ojalá un día pueda ver un festival de bandas de metal en el Perú lleno de miles de headbangers (aunque sea un par de miles) pero que de verdad sientan como suyo al metal.