Bonded By Blood - The Aftermath - Earache - 2012

Bonded by Blood, una de las bandas más constantes de la nueva ola de thrash metal, nos trae su tercera producción, The Aftermath.

La llamada movida retrothrash ha tenido muchos detractores dentro del metal general y ha sido algo paradógico pues antes de su eclosión a comienzos de la década pasada, muchos demandaban que la ausencia del thrash había perjudicado al metal en general en la década del 90. Recuerdo a mí mismo buscando en 1999, 2000, 2001 algo de verdadero thrash metal para oír y la verdad había muy poco. Estaba Gillotine y Scepter, también Pagan War Machine. Recuerdo que seguía con atención la reunión de Destruction (mi banda preferida de thrash de todos los tiempos) y fui de los que se emocionó con M-16 de Sodom y Violent Revolution de Kreator. All Hell Break Loose me gustó y The Antichrist me pareció genial. Sin embargo quería saber sobre thrahs nuevo, actual, bandas de hoy y de eso había poco

Con el tiempo se fue nutriendo un movimiento, europeo y estadounidense a la vez, en diferentes partes; San Francisco volvió a la carga y surgieron las hoy conocidas bandas Fuelled by Fire, Warbringer, Hatchet, Bonded by Blood y Merciless Death, entre muchas más, claro. Las propuestas se dieron y los discos allí están. La calidad, mucha o poca, habla por sí misma. De entre estos grupos, muy variopinto, no cabe duda de que Bonded by Blood está entre los más perseverantes ya que no entre los más originales. A muchos les choca el nombre del grupo, el tema de Exodus. No sé, es solo un nombre. La banda hace al nombre no el nombre a la banda.

De entre su generación, es obvio que Warbringer es el que mejor se ha movido comercialmente hablando, aunque de lejos se trata de uno de los más flojos. también lo es que Merciless Death, siendo el mejor de todos, no ha logrado lo mismo, (supongo que por la enfermedad de su baterista, alma de la banda). Como dije hace unos años en algún otro blog, el tiempo pondrá a cada banda en su lugar. Así está pasando.

Llendo a este disco. Si bien es cierto el llamarse Bonded by Blood no es precisamente un anuncio de originalidad, no hay mucho de Exodus en este disco, sino más bien de algo más técnico, Forbidden y Testament serían referentes más cercanos. Sé que la producción ha tenido problemas diversos, como la deserción de algunos músicos claves. Pero creo que el balance es ampliamente positivo y que este disco, prueba de constancia los pone, para mí un poco sorpresivamente, adelante de su generación.

Quizás el mayor cambio con respecto de sus trabajos anteriores sea el del vocalista, quien era José Barrales y ahora es Mauro Gonzales. De hecho la voz de Barrales era lo más Exodus que tenía la banda, ahora su tendencia vocal está en un plano más controlado que me recuerda en algo a David White, el cantante de Heathen. El apartado más sobresaliente del discode lejos es el de las guitarras, a cargo de Juan Juarez, alma y motor de la banda, quien se ha lucido con sus diversas influencias que van desde los Judas Priest hasta los Destruction, pasando por toda la Bay Area y Annihilator.

Esto queda patente por ejemplo en el comienzo del disco con el tema I can’t hear you que contiene una clara alusión al Rapid Fire de los de Birmingham. Furia priestiana que se deja entrever en todo el disco, sobre todo por los riffs de guitarra y punteos que pululan por los temas. Otras evidentes influencias son las de Destruction sobre todo de la época del Mad Butcher en temas como en Sheperds of Roth o la que da título al disco The Aftermath. El abanico de viejas buenas influencias no se agota en estos, de hecho me parece que la banda que parece flotar sobre este álbum es Forbidden, sobre todo de la época del Forbidden Evil aunque hay cosas que se pueden retroaer al Twisted into Form. Hay también buenos rastros del mejor Annihilator en varios temos, sobre todo en Crawling in the Shadows y Restless Mind.

No me gusta mucho la producción final del disco. El sonido está un poco “flaco”, creo que podría haberle sentado mejor un tratamiento como el que recibió el Evolution of Chaos de Heathen de hace unos años. Lo que definitivamente sale sobrando el disco y que sí es un error, es el cover de Rage Against the Machine que aparece al final del disco, Killing the Name, aún así, les queda mejor que a los mismos RATM. No es raro, el metal es un género superior.