Bobby Liebling (Pentagram) - Last Days Here - Sundance Selects - 2012
Last Days Here, de Don Argott (Rock school, The Art of Steal) es un documental acerca de Bobby Liebling, alma creadora y voz de Pentagram, la banda que hizo del doom un subgénro diferente del heavy dentro del metal. En realidad, Pentagram es hoy solo la creación de Liebling con una ayuda de sus amigos.
El documental nos muestra un acercamiento crudo y descarnado a la desagradable vida y carácter de este genio de la música. La cámara penetra en los aposentos de Bobby, el sucio y caótico sótano de sus padres, con los que vive pese a tener ya 54 años. Lo primero que te golpea la vista son sus brazos envueltos en sucios vendajes, no es intento de suicidio, es más bien el producto de una psicosis hipocondriaca (que recuerda mucho a esa obra teatral Bichos, de Tracy Letts) en la que Liebling cree estar invadido de parásitos y se rasca en pos de ellos hasta sacarse sangre de la piel y la piel misma.
No es solo eso, los restos del crack, la heoroína y la cocaína invaden el cuarto. Un adicto absoluto. Pero a la par surge el otro héroe de la historia, o quizás el antihéroe, pues el adicto genial es el héroe. Se trata de Jean “Pellet” Pelletier, productor musical y promotor de la carrera de Liebling en los últimos años. Se trata de un headbanger más de 20 años más joven que él que le admira desde la adolescencia y que ha batallado para que siga creando y grabando y que Pentagram siga dando discos a la historia. Él es el anfitrión de la película y el interlocutor con el que el espectador tiene la relación primaria y con quien uno tiende a hacer alianza para ayudar (en el caso del espectador) simbólicamente a Bobby.
No es un documental sobre la historía de la banda ni de Liebling. Es un segmento, un reality camara en mano sobre un segmento de la vida de Liebling, con miradas retrospectivas a instantes de su carrera, intermintentemente interrumpida por miembros antiguos de la banda, como el gran Joe Hasselvander, los padres de la estrella y cierta novia fugaz cuya relación de verdad acaba en un vuelco, no por esperable, menos desesperanzador. Es como This is Anvil pero sin ternura. Aparecen anécdotas increíbles. Por ejemplo entre las muchas veces en las que Pentagram estuvo a punto, a punto de verdad, de ser famoso, y algo pasó (usualmente algo causado por el mismo Liebling) se destaca la vez en la que consiguieron que dos miembros de Kiss en plena fama (época del Destroyer) les fueran a ver ensayar. Dos integrantes de Pentagram que trabajaban limpiando inodoros en lugar de no ir a trabajar ese día y ensayar para estar bien, se aparecieron tarde, mugrosos y eso con los nervios resultó fatal, uno de los Kiss les dijo que estaban verdes todavía y que eso de llamarse Pentagram siendo 4 estaba muy raro. En fin, por esas cosas se pierde el camino a la fama.
El registro del documental es sencillo, sin florituras, no es didáctico ni expositivo; es vivencial, rudo, descriptivo por momentos, elocuente siempre. El ritmo en la primera media hora es ideal, hacia la mitad se torna un tanto aburrido pues la historia se pierde un poco en cosas un tanto irrelevantes (la novia fugaz), pero al final retoma el impulso inicial. El asunto es que Liebling es su peor enemigo y sin embargo uno le llega a tener cierta compasión, aunada a cólera también, pues eso de que los genios tienen que ser autodestructivos no es más que basura romántica decimonónica, hay tantos genios ordenados como desordenados y un montón de desordenados que no se acercan a ninguna forma de genialidad.
Es una historia de fe y desencanto y sobre todo de lo que podemos alcanzar con todo nuestro esfuerzo y esperanza unido a nuestras inevitables debilidades: una felicidad incompleta y mediocre no exenta de chispasos maravillosos. Son esta clase de historias las que le dan sentido a la frase de Shakespeare sobre que la vida no es más “un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no significa nada” Uno de los mejores documentales relacionados con el mundo del metal que he visto. Está en la selección oficial de Sundance y ha obtenido recomocimientos en el Festival de cine independiente de Boston entre otros. No se la pierdan, para una mayor comprensión del metal.