HammerFall - Destacados exponentes del heavy metal sueco en su tercera vez en Lima - Imperdible
Una nueva venida de HammerFall al Perú no puede dejar de señalarse no solo por la importancia de la banda sino por su relación con nuestro país iniciada por su accidentada primera presentación hace más de 20 años atrás.
Recordemos que el Perú, pese a su tamaño y relativa alta población, no constituyó un destino para las bandas internacionales de metal hasta recién iniciado el siglo actual. Mientras países como Chile y Colombia desde los años 90 se incorporaron al circuito de tours de las bandas con algún renombre, el Perú, con una capital de alrededor de 10 millones habitantes, extrañamente no figuraba. Más allá de eventos esporádicos (Ian Gillan, Sarcofago, Quiet Riot, etc.), durante el siglo XX simplemente no estábamos en la ruta. Esto comenzó a cambiar a inicios del siglo XXI con la llegada de HammerFall, DRI y Destruction/Kreator. Como no existía experiencia en conciertos internacionales, muchos errores se cometieron al inicio y de esas tres presentaciones aurorales, fue la de HammerFall la más accidentada, quizás por ser la primera con una banda internacional de ese nivel en nuestro medio.
No olvidemos que la banda estaba entonces en su prime, en el contexto del retorno del metal que se dio hace 25 años, iban por su tercer disco y la estaban rompiendo internacionalmente. Acá llegaban en la gira del Renegade, tuvimos hasta polo oficial. La noticia llamó la atención porque era extraño que una banda de ese calibre en el pico de su carrera estuviera viniendo. Así que la notica del evento se propagó rápidamente. Luego de sucesivos cambios de lugar, el show acabó dándose en el Kaos el 27 de marzo del 2001, un espacio en la avenida Alfonso Ugarte (hoy lo ocupa un supermercado Plaza Vea gigante en la esquina con Jr. Uruguay) destinado a eventos subterráneos locales que no contaba con las facilidades para un show de nivel internacional (básicamente era un canchón en el que se guardaban carretas de vendedores ambulantes por las noches pero que contaba con un pequeño escenario, sin camerinos ni facilidades básicas).
La banda llegó al local en un vehículo que maniobró en la misma explanada entre los asistentes, alrededor de un millar, para cuadrarse al lado de los improvisados camerinos hechos con triplay en las últimas horas. Los integrantes salieron semi ataviados con sus trajes hacia esos espacios. Baldes de agua ingresaron también.
Sobre la performance en sí nada que reprochar, la banda actuó como si estuvieran en Wacken y en ningún momento hicieron evidente ningún malestar al público. Aunque no dejé de notar cierto gesto de incredulidad y desconcierto en su vocalista durante la presentación. Incluso midieron en decibles nuestros gritos para su ranking de público más ruidoso (creo que quedamos terceros o quintos, no entendí muy bien cuando lo dijo). Las bandas peruanas que integraron el evento fueron Kranium, Mortem y Armagedon.
La historia de que quedaron resentidos con el show creció (aunque pienso que estuvo exagerada por la gente) y como la audiencia fue testigo de la precariedad de la producción no faltaron bromas y expresiones de vergüenza; sin embargo también es cierto que los conciertos en el país fueron mejorando paulatinamente y situaciones como aquella fueron siempre la excepción.
El 7 de diciembre de 2017, HammerFall, más de una década después, regresó y eso motivó una revancha para la escena local. La organización esta vez fue muy diferente. El espacio, si bien es cierto fue en la misma avenida Alfonso Ugarte, esta vez se situó en el mucho más aparente local de la explanada Festiva, espacio plenamente acondicionado para conciertos medianos. Los acompañaron los locales Dangerous Project y Crownless. En esta ocasión la producción a cargo de la extinta Eternal Symphny Entertaiment fue impecable y la asistencia debe haber superado los 600 en público.
Ahora tenemos a HammerFall de nuevo, casi 8 años después de la segunda presentación, dentro de la gira Freedom World Crusade South América 2025 en la que se presentará en el Centro de Convenciones Barranco este 16 de noviembre. La banda editó en 2024 su duodécimo larga duración, Avenge the Fallen y este año el sello Nuclear Blast reeditó en vinilo sus clásicos Threshold (2006) y No Sacrifice, No Victory (2009). La alineación actual comprende a Joachim Cans (voz), Oscar Dronjak (guitarra), Fredrik Larsson (bajo) quienes constituyen el núcleo original de la banda, Pontus Norgen (guitarra) y David Wallin (batería) completan la banda.

En esta ocasión los acompaña Hyena como invitados especiales, una de las bandas de mayor crecimiento en la escena peruana.
Los interesados en adquirir las entradas pueden entrar a este enlace. Los que deseen escuchar más material de la banda pueden entrar a este.
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