El hombre del tubo
En marzo de 1982 Eladio Prado Ramos pasaría a la historia por sobrevivir a un inusual accidente de tránsito. Una imagen de televisión en blanco y negro es el recuerdo de aquella mañana en la que los noticieros bautizaron a Eladio como “el hombre del tubo”.
Era la 1:45 de la madrugada cuando Eladio manejada su auto a la altura del km 24 de la Panamericana Sur. De improviso un micro se le cruzó en el camino, obligándolo a hacer una maniobra brusca que lo llevó a chocar contra una barrera de tubos de un campamento del Ministerio de Transportes.
A los 31 años su vida pendía literalmente de un tubo de acero que le atravesó el pecho de lado a lado. Cuando los bomberos llegaron al lugar del accidente encontraron vivo a este hombre de contextura gruesa.
Para rescatarlo tuvieron que limar el tubo de ocho cms de diámetro por ambos lados dejando un trozo en el pecho.
En todo momento Prado Ramos estuvo conciente, incluso bajó de la ambulancia que lo trasladó al Hospital Almenara por sus propios medios y dio unos pasos hasta la camilla.
El doctor Absalón Miró Madrid muestra el tubo que quedó incrustado en el cuerpo de Eladio.
El equipo médico del Almenara operó durante cuatro horas a Eladio para extraerle el pedazo de tubo que funcionó como un tapón evitando la hemorragia.
“Solo atiné a gritar pidiendo auxilio hasta que varios automovilistas se acercaron” relató a El Comercio horas después de la intervención. Sonriente y con el brazo en alto Eladio posó para las cámaras mientras su esposa y madre agradecían a los doctores y enfermeras.
(Lili Córdova Tábori)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio