El mundo material de George Harrison

Vegetariano, amante de la jardinería y la Fórmula 1, así era George Harrinson, conocido como el ‘beatle silencioso’. En Huellas Digitales hacemos un recuento por la trayectoria de este talentoso músico que hoy cumpliría 70 años.

El seno de una modesta familia lo vio nacer en Liverpool, un 25 de febrero de 1943. A los trece años obtuvo su primera guitarra e intentó probar suerte en la música tocando con algunas bandas. Pero el destino le tenía preparado otro camino.

Siendo estudiante del Instituto Liverpool, conoce al adolescente Paul McCartney quien lo ayudaría a entrar al grupo The Quarrymen, integrado por John Lennon. Juntos empezarían la aventura musical que años después desencadenaría la ‘Beatlemanía’.

En la cima de popularidad con The Beatles, George compartió la parte creativa con John y Paul, aunque siempre manteniendo un perfil bajo.

Hacia finales de los sesenta y tras la muerte de Brian Epstein, manager del legendario cuarteto, las desaveniencias entre ellos se hacen más notorias. Sin embargo, la producción de Harrinson no decae. Por el contrario, logró reunir material importante para su despegue como solista después de la disolución de la banda.

Innovador, rebelde e influenciado por la onda hippie, encuentra en la música india la inspiración para hacerse diferenciar de sus dos grandes colegas (Lennon y McCartney). Su primer trabajo como solista, el triple Lp ‘All thing must pass’ es considerado por los críticos la mejor producción de un beatle en solitario.

Con este disco consigue el primer número uno en las listas de popularidad, ‘My sweet Lord’ sería el hit. Pero años más tarde se ve envuelto en una disputa legal con la banda The Chiffons, pues el tema en cuestión era muy parecido a uno de ellos, ‘He’s so fine’. Al final un juez determinó que fue un plagio involuntario y dispuso el pago de una cuantiosa multa por parte de Harrison para resolver el caso.

También fanático de los Monty Pithon, (grupo británico de humoristas), se aventura en un nuevo proyecto. A través de la creación de la productora cinematográfica Handmade Films, financia la película ‘La vida de Brian’, cinta que retrata la historia de un niño que nace el mismo día que Jesucristo y es varias veces confundido con él. George aparece en el film caracterizado como Mr. Papadopolous.

En 1980, tras la muerte de John Lennon, se aleja de la vida pública. En este tiempo nos presenta su autobiografía llamada ‘I me mine’, en la cual destaca su gusto por la jardinería y su afición a la Fórmula 1.

“La gente dice que soy el beatle que más ha cambiado, pero de eso se trata la vida, tienes que cambiar”, diría en una oportunidad. ‘Cloud nine’ lo devuelve con gran éxito a la esfera musical en 1987. Las emisoras rápidamente hicieron popular ‘Got my mind set on you’.

A este nuevo repunte en su carrera, Harrison suma una nueva incursión en un grupo. Se une a Bob Dylan, Tom Petty, Jeff Lynne y Roy Orbison y juntos forman The Traveling Wilburys. Los músicos grabaron dos discos llenos de optimismo y buenas melodías.

Continuó haciendo música en los noventa, a la par de su lucha contra un cáncer pulmonar, que se extendería al cerebro. Lamentablemente los excesos (abuso de drogas) de antaño le pasaron factura. George Harrison fallece el 29 de noviembre de 2001 a los 58 años, en un hospital de los Ángeles. Sin embargo, su legado musical y artístico queda para todos aquellos que admiraron su talento.

Martin Scorsese hizo un documental biográfico titulado “George Harrison: Living in the material world” en el 2011, con testimonios de amigos, colegas y familiares. Por su parte la revista Rolling Stone lo nombró como el onceavo mejor guitarrista de toda la historia. Sin duda un gran talento que marco época con The Beatles y también sin ellos.

(Rosa Hermoso Alvarado)
Fotos: Agencia