El amor es el mejor aliado del síndrome de Down
Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down. Huellas Digitales se suma a esta fiesta y recuerda una experiencia laboral muy especial, en la que, junto con los muchachos del Centro Ann Sullivan del Perú -una organización de educación al servicio de la comunidad de personas con habilidades diferentes y sus familias- compartimos nuestras tareas periodísticas y archivísticas habituales. Sin duda, una experiencia memorable.
Los jóvenes con el síndrome llegaron a El Comercio y aprendieron a distinguir fotos históricas. Fue en el año 2011 que la Asamblea General de las Naciones Unidas instituyó el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down.
Con este reconocimiento la Asamblea General quería aumentar la conciencia pública, recordar la dignidad inherente y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad, de quienes deseaba también resaltar la importancia de su autonomía, así como la libertad para tomar sus propias decisiones.
“Juntos hacemos posible lo imposible”
Si no fuera por la ayuda de sus padres y amigos, Liliana Mayo no hubiera fundado el Centro Ann Sullivan del Perú (CASP), un 20 de agosto de 1979. Lo hizo en el garaje de su casa. Ahí acogió a sus ocho primeros niños con habilidades diferentes.
Liliana fue la pionera en el país, lo hizo cuando no había instituciones que ofrecieran servicios educativos a personas con autismo, retraso en el desarrollo o problemas de conducta severos. Eligió el nombre Ann Sullivan, en honor a Anne Sullivan Macy, profesora de Hellen Keller, reconocida autora y activista con ceguera y sordera.
Liliana Mayo demuestra su gran entrega por los niños Down.
Leyes que promueven inclusión
El año 2012 una ley recorrió las frías salas del Congreso de la República. La Ley N° 29973 buscaba ser aprobada, hasta que lo consiguió. Su fin ha sido garantizar la inclusión y participación de las personas con discapacidad en empresas públicas y privadas.
Los impulsores de esta iniciativa fueron el congresista Javier Diez Canseco (SODIS), el doctor Julio Wilfredo Guzmán (CONADIS), y el director del diario El Comercio, Francisco Miró Quesada Rada. Era un gran avance en la lucha contra la discriminación y por la igualdad de oportunidades, como parte de una política de inclusión.
Quedará en el recuerdo el caso de María Alejandra Villanueva, una joven de 30 años de edad, quien logró participar en la más reciente votación para elegir al nuevo presidente de la República, en el 2010, tras batallar en el Reniec por su derecho al voto.
O también cómo olvidar la multa que se le impuso el 2012 a una conocida compañía de seguros por negar el servicio de cobertura médica a una joven con síndrome de Down. Para todos esos casos, la ley parece cumplirse solo si hay una adecuada fiscalización.
Trabajar dignifica
Lo que empezó como un gesto empírico y entusiasta de Liliana Mayo, ahora se ha convertido en un programa sostenible y que genera beneficios en todos los estratos sociales.
El Programa de Empleo con Apoyo que promueve Ann Sullivan se dirige a los jóvenes y adultos con habilidades diferentes, con lo que se busca su inserción en la sociedad. Actualmente son 35 empresas en el país, las que se suman a este importante programa de inclusión laboral.
El mundo es ahora menos hostil con las familias con síndrome de Down. Estudiar una carrera universitaria, ser medallista olímpico, ser artista, elegir las autoridades, ir a las discotecas del sur o trabajar en una importante empresa nacional, son aspiraciones reales que la sociedad reconoce.
Hoy, las personas con síndrome de Down pueden liderar su desarrollo con apoyo y respeto.
Atrás quedó el silencio, y ejemplos como el destacado por la revista Somos (N° 1360), que reconoció el 2012 a la deportista Sandra Céliz Rossi, líder de la comunidad Down Perú, como una de las seis personalidades más destacadas de nuestro país, son parte de la solución. Ella ya no será víctima de discriminación. La injusticia ya no será muda para ella.
Archiveros especiales
Un caso especial nos tocó de cerca. Era el año 2003 cuando el Archivo Fotográfico de El Comercio tuvo la oportunidad de acoger a un grupo de jóvenes del Ann Sullivan, quienes hicieron realidad su sueño de trabajar en nuestro fondo de imágenes.
Niños y jóvenes Down visitaron el archivo del diario El Comercio.
Ellos asumieron las tareas en el Decano de la prensa peruana con responsabilidad y nos enseñaron que eran capaces de desarrollarse laboralmente pese a cualquier limitación.
Esa vez, los jóvenes del Centro Ann Sullivan del Perú recorrieron la historia del Perú a través de las fotografías del diario, y no era extraño verlos contemplar las imágenes y compartir con nosotros sus inquietudes de la vida de entonces.
Ahora en cualquier parte de la ciudad o del país, ya es familiar verlos y trabajar juntos.
(Marleny López Lucas)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio