Pilsen Callao: 150 años de la primera cerveza del Perú
Pilsen Callao, una de nuestras cervezas más emblemáticas, cumple 150 años de vida, alegrando a los amigos y compartiendo con las familias. El típico choque de vasos y el decir salud tendrían un sabor distinto si no es con Pilsen. Esta bebida forma parte de muchas historias de celebración, algunas de éxito y otras de nostalgia. En Huellas Digitales recordamos a la pionera de la industria cervecera en el Perú.
La historia de la cerveza Pilsen Callao se remonta a un 15 de octubre de 1863, cuando el alemán Federico Bindels, cervecero artesanal, funda la Cervecería Pilsen, iniciando su aventura empresarial en la antigua calle Lima, hoy Avenida Sáenz Peña.
Su nombre proviene de su tipo, similar a su ascendente, la bebida checa Pilsner, una cerveza ligera, de color dorado y suave aroma.
Cinco años después, en 1868, Bindels se asocia con Aloise Kieffer, un inmigrante francés que también elaboraba cerveza no industrial, y juntos amplían la fábrica hasta que Kieffer fallece y deja la cervecería a sus hijos, quienes toman la rienda de la compañía.
Su senda de éxito
Para 1878, la primera cerveza peruana participa en la Exposición Industrial realizada en París donde gana una medalla de oro por su calidad. Mientras tanto, en nuestro país, esta bebida se consume de forma restringida, en fiestas, eventos deportivos y durante las corridas de toros.
En 1904, el empresario petrolero Faustino G. Piaggio se une a esta historia debido a que los Kieffer le venden su participación en la cervecería. Con una nueva dirección, el éxito de Pilsen Callao se hace evidente y para 1909 ya vendían 300 mil docenas de botellas anualmente, un registro importante para la industria.
Con estos logros y constituidos formalmente como Compañía Nacional de Cerveza, en 1947 invierten dos millones de soles para adquirir nuevas maquinarias. Así en 1962, inician la construcción de su planta modelo ubicada en el distrito de Bellavista. Esta nueva fábrica fue inaugurada en 1968, considerada en su momento como una de las más modernas de Latinoamérica.
Un nuevo récord lo consigue en 1975 al fabricar la caja número 18.500.000, con lo que celebra ser la única cerveza que mantiene el auténtico sabor en su punto.
En 2008 consigue destacarse como un producto tradicional, siendo premiada la publicidad de reposicionamiento de su marca en el concurso Effie de ese año. Obtuvo en la categoría ‘Productos de Cualquier Tipo’ el Effie de Oro y el Gran premio Effie, además de ser reconocida como la Gran Marca Clásica por el Marketing Hall of Fame Perú.
El centenario
Los cien años de Pilsen Callao (1963) fueron un acontecimiento y orgullo para los chalacos. Su empresa más representativa llegaba al centenario de vida, produciendo una bebida hecha por el pueblo y para el pueblo.
Como era de esperarse las celebraciones se dieron por todo lo alto. Diferentes actividades fueron programadas por casi una semana. Pilsen se vistió de gala para recibir a las autoridades más representativas del país, entre ellos el entonces presidente de la República, arquitecto Fernando Belaunde Terry, quien recorrió la fábrica como invitado especial y dio marcha a lo que sería el inicio de su segunda era.
También se otorgaron reconocimientos a los trabajadores más antiguos, se entregaron donativos a instituciones de salud y a la biblioteca del primer puerto, se patrocinó la organización de un concurso para periodistas, además de otras actividades festivas y de camaradería.
Los momentos difíciles y su reinvención
A pesar de la senda exitosa porque la que se mantuvo, Pilsen no estuvo exenta a los traspiés que toda crisis económica genera en las industrias de un país. Las nuevas medidas aplicadas en los noventas y una presunta mala jugada de la competencia (Bakus – Cerveza Cristal), hicieron que su producción y calidad se vieran mermadas.
La caída de Pilsen Callao se produjo en 1994, cuando un lote de su cerveza en mal estado se puso en el mercado. Se rumoreó que esto sería una artimaña de la competencia para restarle consumidores.
Este hecho, cierto o no, significó una gran oportunidad para Backus, que sumado a los problemas financieros que venía sufriendo la Compañía Nacional de Cerveza, permitieron la conquista empresarial de la compañía rimense, quien compró el 62% de las acciones de Pilsen.
Un nuevo comienzo: Auténtica cerveza, auténtica amistad
Para el nuevo milenio, ya como parte de Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston, Pilsen refuerza su estrategia de posicionamiento y se convierte en la cerveza de los amigos.
Para eso, sus campañas publicitarias y slogans han trabajado el tema de la amistad y la confraternidad, manteniendo así la fidelidad de sus consumidores. Cautivos no sólo con la calidad de su bebida, sino también con sus mensajes que incentivan a la gente a revalorar el concepto de la verdadera amistad.
De esta forma celebra Pilsen sus 150 años de sabor y tradición, con su gente, las familias y con los verdaderos amigos, los de toda la vida.
(Rosa Hermoso Alvarado)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio
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