Día del orgullo LGBT*, ¿qué deben saber los niños?

Cuando Almudena tenía 3 años, compré para ella “Camila tiene dos mamás” de Vero Ferrari. Lo leímos juntas como cualquier otro cuento y como cualquier otro cuento fue escuchado por ella con atención y curiosidad. Pero un día el cuento “desapareció”. Lo ocultaron porque “Almudena era muy pequeña para saber de esas cosas”. Felizmente pudimos recuperarlo y seguir leyéndolo, pero la realidad es que aún hoy existen personas que piensan que esos temas no deben ser tocados en la niñez; sin embargo, mientras más esperemos para enseñarles a los niños a ser comprensivos y tolerantes, es más probable que la sociedad les enseñe exactamente lo contrario.

¿Cuántos años tiene tu hijo/hermano/sobrino/alumno? ¿Han hablado alguna vez sobre las diferentes maneras en las que se unen las familias? ¿Sabe que existen personas homosexuales o transexuales? Si es así, ¿sabes cuál es su percepción al respecto?

El problema con postergar esta conversación es que la mayoría de creencias y actitudes sobre la homosexualidad y las personas transgénero se consolidan en la época escolar. En consecuencia, si los niños no reciben de sus padres mensajes tolerantes, es seguro que comentarios como “no seas maricón” o “qué gay te ves”, empiecen a formar en ellos una actitud negativa ante la homosexualidad. Una actitud negativa que, en el futuro, podría causar homofobia y violencia.

Una obra de teatro, un cuento o una canción. Existen muchísimas maneras de contarles a nuestros hijos sobre una realidad con la que van a estar en contacto durante sus vidas: las diferentes orientaciones sexuales de las personas. No importa lo conservador que seas, tarde o temprano tus hijos van a ver, por ejemplo, a una pareja homosexual. Ya sea en la portada de una revista, en la televisión o en la calle. Y, tal vez, cuando esto ocurra, vayan a preguntarte al respecto. Es fundamental que sepas que, desde la actitud con la que recibas estos cuestionamientos, ya estarás dando un mensaje hacia lo que significa ser LGBT. En este sentido, el comportamiento futuro de tus hijos hacia estas personas, ya sea miedo/odio/violencia o aceptación/comprensión/tolerancia, dependerá, en gran parte, de ti.

Al hablar de la orientación sexual de las personas, no es necesario hablar de sexo, se trata únicamente de hablar de amor. De enseñarles a nuestros hijos de 4 o 5 años que, así como papá y mamá decidieron formar una familia (si es el caso), también existen mujeres que prefieren formar una familia con otras mujeres y hombres que se dan cuenta que quieren formar una familia con otros hombres. Que las primeras se llaman lesbianas y los segundos gays.

Seguramente, tu pequeño de 5 años te dirá “¡ah, ya!” y ahí quedará el asunto. Si bien esto pueda no parecer un gran comienzo, es una linda idea base con la que en el futuro podrían iniciar alguna conversación. En el camino, a medida que crezca, puedes ir dándole más información al respecto, siempre enfocándote en generar aceptación y tolerancia. Esto es importante porque, todos los años, hay personas que son atacadas solo porque se piensa que son gays, lesbianas o transexuales; esto sin mencionar las innumerables oportunidades en las que son discriminadas.

Hoy tendrá lugar la marcha por el orgullo LGBT* y es una ocasión importante para hablar al respecto con los niños y, por qué no, para participar con ellos del evento. La marcha del Orgullo es una experiencia más en la cual compartes con tus hijos y los acompañas en este viaje. Y eso es finalmente criar: compartir experiencias de las cuales poder hablar juntos. Sostener a un niño en ese viaje, guiar su mente y ayudarlo a elaborar hasta que pueda hacerlo por sí mismo. Además, enseñarles a los niños a alzar la voz para defender a los demás es una poderosa manera de contribuir a un mundo mejor.

Como padres, es el momento de asegurarnos de que estamos haciendo algo para aminorar el odio en las siguientes generaciones. Recuerda que es posible que tus hijos también sean gays, lesbianas o transexuales y es importante reforzar la idea de que alguien está apoyándolos mientras ellos crecen en una sociedad que no ha reconocido plenamente los derechos LGBT. Hazlo por ellos también.