Fresca en la oficina

Si no te gusta ir ni en faldas ni en vestidos a la oficina, no queda otra opción más que ponerte pantalones. Pero, ¿cómo hacemos para evitar sofocarnos? o para librarnos del “siento mis piernas mojadas por el sudor”. (No me digan que nunca le ha pasado). Hoy les traigo a su nuevo pantalón de oficina por un par de meses.

Nunca he sido fan de los pantalones de tela, menos por los de tipo sastre o los de uniforme. Felizmente en el trabajo tampoco es necesario ir tan formal así que desde ya estoy con ventaja. Este post es para las que, como yo, pueden ir un poco más informales pero sin llegar a usar jean de lunes a jueves.

Los pantalones de tela ligerita, puede ser de algodón o lino, son ideales para este tipo de temperaturas. La desventaja de lino (aunque es súper fresco) es que tiene a arrugarse muy pronto y eso – al menos a mi- me irrita.

Compré este pantalón estampado el año pasado (creo que se los mostré con otro look) lo conseguí a menos de S/. 50 en Oeschle y no me arrepiento. Creo que debo regresar por más de este tipo pues son a la cintura (cosa que me encanta) y no me hacen sudar.

Recomendaciones.

Si no quieres que la zona de las caderas y piernas se vea muy ancha busca colores enteros oscuros o con estampados minúsculos.

Si no te gustan los tipo pitillo, como en mi caso, puedes buscar cortes como el palazzo que vuelve a las tiendas.

A veces los pantalones de tela estampada pueden lucir un poco casuales o hasta muy “de fin de semana” recuerda que unos buenos tacos, accesorios y sobre todo una buena actitud harán la diferencia.