El viaje del envejecimiento
Cremas, sueros, tratamientos, operaciones o filtros del snapchat. Cada días nos cuestionamos más el cómo nos vemos o cómo quisiéramos lucir. La publicidad y las celebrities puede que tengan algo de culpa. Total, es lo que vemos todos los días. Y entonces, ¿Cómo hacer para despegarnos de tanto bombardeo? ¿Es que acaso el cómo nos vemos o el atenuar las arrugas es lo único que importa?
No, no es lo único pero les mentiría si les digo que no pienso en eso. Que no me embadurno la cara todas las mañanas con 3 o 4 cremas o que no pruebo casi todas las que salen en el mercado… sí me da miedo envejecer.
No había pensado en eso hasta hace unas semanas que mientras estaba frente al espejo comencé a analizar mis nuevas líneas alrededor de la boca y las que se formaban alrededor de mis ojos al sonreír.
A un par de semanas de mi cumpleaños uno comienza a cuestionarse todo. Hasta mi falta de ejercicio que antes ni le tomaba importancia.
No pretendo hacer este post más largo, ni decirte que no te preocupes por tu apariencia. Cada quien lo hará en el nivel que lo crea conveniente; tendremos a las que al usar las cremas encontraremos un placer acompañado con alivio, estarán también quienes son felices con otros tratamientos – quizás más invasivos.
Lo importante está en aceptar que la vida sigue su curso y aunque podamos ‘atenuar’ algunos cambios físicos, la edad al fin y al cabo es solo un número.
Yo solo quiero envejecer con la alegría de Yolita que ya está en el cielo (y que jamás usó una crema) y la lucidez de Bertha (quien en setiembre cumple 90).
¿Cómo quieren envejecer ustedes?
ah! Para las amantes de las cremas… hay un sorteo en mi facebook, lo lanzo a las 10 a.m.
¿Qué ponerse en un baby shower?
No se pierdan mi último look haciendo clic aquí o en la foto.
besos,
Carla / omg.pe