Mozart, Strauss y Shostakovich en interesante concierto de la OSN este viernes
La Orquesta Sinfónica Nacional continúa con su temporada de otoño bajo la dirección del director invitado David del Pino, y esta vez con el cornista Dante Yenque como solista. Este oncierto que viene es muy interesante ya que es un programa emocionante y sofisticado: Incluye la obertura de “Le nozze di Figaro” de Mozart, el concierto para corno y orquesta de Richard Strauss, y la extraordinaria sinfonía no. 5 de Dmitri Shostakovich. Además la OSN aprovecha para homenajear a Radio Filarmonía, la única emisora de música clásica en el país, por sus 30 años de transmisión ininterrumpida.
Anticipándose a este concierto, desde el Facebook de la OSN se han ido publicando, como ya lo vienen haciendo en conciertos pasados, datos interesantísimos sobre las obras que se irán a ejecutar. En este caso compartimos las que se han publicado hasta el momento sobre las obras de Strauss y Shostakovich:
[El misterio del Waldhorn] (Sobre el concierto para corno de Strauss)
Este Viernes 25 de abril el virtuoso peruano Dante Yenque interpretará el “Concierto para corno Nro. 1″ de Richard Strauss con David del Pino al frente de la OSN. El título original de la obra es “Konzert für waldhorn Nro. 1″. Traducido como “Corno del bosque”, Waldhorn es la denominación alemana del corno natural o corno sin válvulas. Cuando Strauss a sus diecinueve años compuso este concierto, ya existía y se estaba extendiendo el uso del corno con el recientemente inventado sistema de válvulas que ha llegado a convertirse finalmente en el corno moderno. Este concierto es bastante difícil de tocar en el corno natural, sin embargo mucho más asequible en uno de válvulas. Entonces ¿por qué Strauss lo destinó al corno natural? Lo seguiremos viendo en la próxima entrega de esta serie. Por el momento los dejamos con la leyenda del corno Barry Tuckwell, quien nos explica amablemente el mecanismo y la problemática de ejecución de un corno natural.
Nos preguntábamos por qué en el título de su primer concierto para corno Richard Strauss destinaba dicha obra al “Waldhorn” o corno natural, teniendo en cuenta que su ejecución es sumamente dificultosa en este instrumento, mas no en el corno con el sistema de válvulas. Ambos sistemas convivieron un tiempo hasta que se popularizó y estandarizó el corno de válvulas. El padre de Strauss, Franz Strauss, era cornista principal en la orquesta de la corte de Baviera, y uno de los instrumentistas de corno natural más respetados en toda Europa. Es evidente la influencia de este hecho en la música de Richard Strauss, no sólo por la presencia de dos conciertos para corno en su catálogo además de otros trabajos menores que incluyen al instrumento de manera solística, sino también en su exhuberante escritura cornística y el rol protagónico que tendría el instrumento en los poemas sinfónicos que escribiría posteriormente. De hecho, Franz leyó el concierto acompañado al piano y le pareció demasiado difícil y cansador sobre todo por los pasajes en registro agudo.
Mencionábamos a Franz Strauss, el padre de Richard y reputado cornista del siglo XIX. El viejo Franz desarrolló una predilección por el corno natural o “waldhorn” sobre el novísimo corno de válvulas. Sin embargo, no desconocía el sistema de válvulas. Franz Strauss fue primer corno en muchos de los estrenos de las óperas de Wagner. Si bien la música de Wagner desagradaba a Franz, su profesionalismo hizo que sus interpretaciones wagnerianas en el corno a válvulas sean brillantes. Wagner llegó a decir “[Franz] Strauss es un tipo detestable, pero cuando toca el corno es imposible seguir enojado con él”. Al parecer se va despejando el misterio… [En la foto, corno a válvulas que perteneció a Franz Strauss. En el siguiente enlace se puede ver un trabajo de restauración realizado en este instrumento:http://www.pizka.de/fstrau3.htm]
[Supervivencia y libertad. #1] (Sobre la Quinta de Shostakovich)
Este Viernes 25 nuestra orquesta interpretará la “Quinta Sinfonía” de Dimitri Shostakovich bajo la conducción de David del Pino. No empezaremos a recorrer la historia de esta composición desde antes de su fecha de creación (1937) sino casi tres décadas después, específicamente en 1962 cuando Igor Stravinsky retornó a Rusia luego de aproximadamente medio siglo. Dentro de sus muchas actividades llegó a reunirse brevemente con un grupo de importantes compositores rusos entre ellos Shostakovich. Si bien Stravinsky era mayor, ambos fueron compositores rusos que tuvieron en común un período histórico de seis décadas y media, aunque sus destinos terminaron siendo opuestos: Stravinsky se fue de Rusia, Shostakovich se quedó, con todo lo que ello podía implicar.
Nos habíamos quedado comentando que a diferencia de Stravinsky u otros artistas rusos de comienzos del siglo XX que emigraron principalmente a países de Europa Central y a Estados Unidos, Shostakovich permaneció toda su vida en su país. Un año antes de su nacimiento había estallado la revolución rusa de 1905. Siendo niño viviría la revolución de Octubre de 1917 y con ella el establecimiento de la era soviética y a continuación la vorágine histórica de la Rusia del siglo XX. El gobierno de Lenin duró hasta su muerte en 1924. Justo por aquellos años Shostakovich se encontraba componiendo su Primera Sinfonía (1923-1925), obra de culminación de estudios de conservatorio que lo catapultó como la gran promesa de la música rusa. Sus principales problemas realmente empezarían a partir de esa segunda mitad de la década del veinte con la llegada de la represión política del gobierno de Stalin. Se impusieron una serie de restricciones a las libertades en general, incluida la libertad artística en Rusia a través de la implantación del “realismo socialista” Veremos luego cuál fue la respuesta de Shostakovich ante este panorama.
Seguramente este viernes seguirán posteando mas sobre estas interesantes obras. Lo que si les recomiendo es sumergirse en ellas. Este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Richard Strauss, uno de los mejores orquestadores y de los últimos románticos. Sus obras son demandantes y es un excelente acierto de la Sinfónica asi como la orquesta juvenil, incluir sus obras en su programación.
La quinta de Shostakovich es quizá su obra mas imponente, y para cualquier amante de la música marca un antes y un despúes en apreciación musical. La intensidad de la obra es tal que ha uno lo descuadra y lo hace apreciar con mayor entusiasmo la música rusa del siglo XX.
El concierto es este viernes 25 de abril a las 8 pm en el Gran Teatro Nacional de San Borja. Entradas en Teleticket y boletería.