Fuchs y el padrino soñado.
Fuchs hace siete días consiguió el resultado más relevante de su carrera: el podio bisagra de su carrera, el momento de quiebre soñado que todo piloto independiente sueña en su carrera. El segundo lugar conseguido en el rally Argentina en la WRC2, tras un fin de semana de sobresaltos y contratiempos, fue el gatillo justo para atraer la atención de Malcolm Wilson, mandamás del ala rallística del equipo Ford, quien tras verlo descender al infierno de los contratiempos y luego ascender a la gloria del podio lo ha convocado a correr lo que resta de la temporada en uno de los vehículos de M-Sport.
¿Quién es Wilson? Malcolm es uno de los nombres más importantes de la actividad rallística de los últimos 20 años. De su mano ha conseguido que M-Sport se convierta en el equipo privado más exitoso de todos los tiempos consiguiendo ganar incluso títulos de constructores. “En el 2006 logramos el Mundial de Constructores con el Ford Focus RS WRC06, un logro importante para la marca puesto que no conseguían este título desde 1979. Luego repetimos el logro en el 2007”, admite Wilson.
Entre los pilotos que ha manejado Wilson están nombres importantes como Markko Martin, Francois Duval, Toni Gardemeister, Dani Solá, Mikko Hirvonen, Marcus Grönholm, Jari-Matti Latvala y Petter Solberg. Hoy a esa lista se sumaría Nicolás Fuchs. Con 31 años de edad, el título de Producción FIA del 2013, y un expectante sexto lugar en la actual clasificación de la WRC2, Malcolm sabe que el peruano es un proyecto prometedor más aún por lo rápido que se ha adaptado en la nueva categoría con un auto mucho más desarrollado que el N4 que corría el año pasado. Así el gatillo para este contacto entre Wilson y Fuchs no solamente sería el resultado de Argentina sino la rápida adaptabilidad mostrada.
“Para mí es una gran satisfacción poder integrar un equipo tan importante como M-Sport en el Rally Mundial. Quiero agradecer al equipo RMC por habernos ayudado todo este tiempo y haber sido el nexo entre Ford y nosotros. Vamos a seguir trabajando para obtener los mejores resultados en Italia y con ello poder sostener un rendimiento en este año donde nos vamos adaptando cada vez más”, ha confesado Fuchs al respecto. ¿Y ahora? A soñar. Nicolás por lo pronto ha conseguido el sueño más anhelado de cualquier piloto peruano: el padrino perfecto para el complicadísimo y competitivo Mundial de Rally.