A sacarse la espina
Jueves 11, 8:30 p.m., Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Hora de enfrentar a Blooming, hora de dejar atrás cualquier excusa, hora de que nuestra estirpe copera salga a la luz. Se acabaron las especulaciones. Es momento de jugar.
Sillero cumplirá 33 años en abril. Aquí se lo ve en acción con la camiseta del Universitario de Sucre.
Las versiones coinciden en que la celebración del título fue moderada, que la increíble eliminación ante San Lorenzo seguía respirándose en el ambiente. Reynoso y el plantel querían revancha y a pesar de la felicidad lógica tras haberse consagrado campeones en casa, y ante el rival de siempre, el gran festejo no se exteriorizó. Primero había que sacarse la espina, esa inesperada puñalada recibida meses atrás en lo más profundo del orgullo.
Llegó el momento de hacerlo.
Quien siga pensando que los clubes bolivianos son pan comido está muy equivocado. Ningún equipo peruano puede darse el lujo de mirar a un rival por encima del hombro, aunque Blooming venga de ser eliminado en semifinales de la Copa Aerosur ante el Bolívar y probablemente no cuente con uno de sus principales refuerzos, el veterano delantero argentino Luis Hernán Sillero (a quien lo reemplazaría José Alfredo Castillo, un jugador algo resistido por su indisciplina, que tiene como principal antecedente haberse consagrado goleador mundial en la temporada 2001 al marcar 42 tantos).
Ignoro cuál será la estrategia de Reynoso, sin embargo sería un error jugar al filo, es decir, aguantar en área propia y esperar las equivocaciones del rival para sorprenderlo con un contragolpe. Más allá de que Blooming, como dueño de casa, tenga la iniciativa, el hilo del encuentro tiene que estar en manos merengues. Aquí será fundamental la labor que cumpla Rainer con la pelota en los pies y el ida y vuelta de los volantes que van por los costados. Rifar la bola o largarla en busca de una cabeza salvadora sería un error mayúsculo. Hay que tocar al ras, triangular y fabricar espacios con servicios cruzados a las espaldas de los defensores rivales, como hiciera Cachito ante Nacional en Lima.
Atrás necesitamos ser extremadamente cuidadosos. Un equipo largo perjudicaría al ‘Negro’, quien sufre muchísimo cuando debe enfrentar a delanteros rápidos (como le ocurrió en Medellín).
La previa no ha sido buena. Y no me refiero solo a los resultados. Espero que la ‘U’ se acuerde de su estirpe copera y que este reencuentro con la Libertadores tenga un final feliz. Ya es momento de sacarnos la espina.