Fue el Bolo, no la 'U'
Once extraños vestidos de crema corrieron el domingo por el césped del Monumental. Aunque llevaban una U roja impresa sobre el pecho y algunos cientos de personas agitaban banderolas alentándolos, parecían un conjunto de zombis, sin garra ni dirección. Frente a un equipo que salió a jugar en serio, no pudieron hacer mucho. El 2-1 a favor de Inti Gas es incuestionable.
Este post podría llenarlo de justificaciones (faltaron los titulares, el objetivo es la Copa, el primer gol debió anularse por mano, el torneo aún está en pañales, etc.), pero de nada serviría. La ‘U’ -o el Bolo, como dice Miguel Villegas en DT- jugó pésimo y perdió sin atenuantes.
¿Que en la crema no hay titulares ni suplentes? Falso. Si bien la Libertadores y lo largo y extenuante del Descentralizado obligan a rotar, es evidente que existen enormes diferencias entre uno y otro once. ¿Cómo se atenúan? Manteniendo la misma idea de juego y saliendo a la cancha a matar. Ante los ayacuchanos no hubo ni lo uno ni lo otro. A lo largo del partido vimos a un equipo que tocaba la pelota en primera… pero hacia los costados, dueño de jugadores estáticos, paralizados, sin la mínima intención de picar para crear espacios y carentes de inventiva para elaborar peligro. Con tantas falencias acumuladas, la crema optaba por hacer lo más fácil: meter el centro al área en busca de un cabezazo salvador.
Como ustedes, quiero que este miércoles le ganemos a Lanús -al que le está yendo muy mal en el Clausura argentino- y que el siguiente jueves venzamos al Libertad en Ate. Deseo fervientemente pasar a la segunda ronda de la copa y avanzar lo más que se pueda. Sin embargo, descuidar tan alegremente el Descentralizado es un suicidio.
Una pregunta inocente: ¿Pueden jugar juntos un defensa tan lento como Zela y otro que pierde la ubicación con facilidad como Duarte? ¿No hubiera sido mejor mandar a alguien de experiencia al lado de uno de ellos o en la primera línea de volantes? No olvidemos que esta semana jugamos en Chiclayo, ante el Aurich, y la siguiente en Ate con Cristal. Aunque el torneo recién empieza, la ‘U’ no puede darse el lujo de perder puntos tan tontamente frente a rivales ganables, mucho menos en casa.
¿Y Píriz? Cuando entró en juego, no defraudó. Es ágil y va bien por arriba. Su problema es que sin un buen pasador muere en la intrascendencia. No parece ser un jugador dotado para crear sus propias situaciones de peligro. Frente a Lanús (9:20 p.m., transmite Fox Sports) la exigencia será mayor. Ojalá podamos verlo desde el arranque.
¿Exagero o esta derrota nos debe preocupar? ¿Hay que tirar todos los dados a la Copa y olvidarnos del torneo local? ¿Qué opinan de Píriz?