Los enanos le enseñan el camino a la 'U'
Aunque los odiadores de Chemo sufran, la ‘U’ ha mejorado. ¿Pero basta para dar gritos de felicidad y sentenciar que es firme candidato al bicampeonato? De ninguna manera.
Antes del triunfo ante Melgar, dije que el juego del campeón alcanzaba para pelear por no descender. Pero añadí que la puerta de la mejoría estaba abierta por dos razones:’ Oreja’ Flores y la mediocridad del torneo local. Y eso es lo que está ocurriendo.
Edison ha sido fundamental en esta remontada. Le ha dado a la crema la inventiva que no tenía en los últimos metros por su picardía para decidir con rapidez, sea con una pared, un enganche o un remate certero. Además de hábil, Oreja es muy vivo y sabe sacar ventajas a pesar de su corta estatura. Así lo hizo en el segundo gol ante Cienciano, no solo al anticipar al rival en el salto para el cabezazo, sino al leer lo que pretendía hacer Ruidíaz cuando tomó el rebote. Su presencia le ha insuflado aire a la Pulga, que llevaba casi cuatro meses agonizando sobre los campos de juego.
Poco a poco Raúl está encontrando su mejor forma. El gol le ha devuelto confianza y con Flores puede formar una pareja poderosa. Son los enanos que le están enseñando el camino al campeón.
También ha sido fundamental Christofer Gonzales, pese a sus conocidas intermitencias. Canchita no termina de sentirse a gusto en su posición como volante por izquierda, por eso el juego se centraliza y se hace previsible. Cuando amaga o busca la diagonal tiene armas para ser letal, como ocurrió en la jugada anterior al gol de Raúl. Cuando cree que en lugar de una U encerrada en un círculo rojo hay una G de Gonzales latiendo sobre su pecho, es insufrible. Hasta Del Solar debe tener ganas de devolverle el puesto a Olascuaga.
Ayuda también el buen momento de Rainer, quien por sus conocidos problemas físicos, cumple con eficiencia la labor de balón de oxígeno en los segundos tiempos. Asimismo, los atajadones de Carvallo, salvador en Arequipa y en otras jornadas de esta temporada atípica.
No obstante, Universitario dista de ser un equipo sólido. Los centrales lucen demasiado estáticos en los centros y el desempeño de los marcadores no ofrece garantías. Frente a rivales que ajustan en la marca, sufre demasiado. Le pasó en el primer tiempo ante este pálido Cienciano que, con un poquito más de puntería, pudo haberse puesto adelante en el marcador. Con la pelota al ras, buscando espacios libres, la ‘U’ es otra. Cuando la abruman y no la dejan pensar, sufre mucho. Cae en la trampa muy fácil.
NO NOS ENGAÑEMOS
Hay una idea de juego en fase incipiente, un estilo que, a pesar de no estar cuajado, ha visto sus primeros frutos. Pero seamos claros: la recuperación de ‘U’ ha tenido en el pobre nivel del campeonato criollo un inmejorable colaborador.
La marca de este Torneo del Inca es la irregularidad. No existe un solo equipo que sobresalga con nitidez. Abunda la medianía y en cada partido asoman diversas vulnerabilidades, unas más burdas que otras, incluso en equipos dueños de presupuestos holgados y planteles experimentados como Vallejo, UTC, Cristal o Aurich. La mala preparación técnico- táctica, amarrada al escaso compromiso de ciertos jugadores y a un sinnúmero de desprolijidades dirigenciales, hacen que el nivel de competencia sea chato y, por tanto, accesible para equipos que buscan salir del hoyo como el que dirige Chemo del Solar.
Ese es nuestro nivel, así nos duela. Y a la ‘U’ le sirve en esta etapa de renacimiento. Por ahora, sus enanos le están enseñando el camino. Ante San Martín, este fin de semana, veremos si le alcanza con ellos.
Espero sus comentarios, un abrazo para todos