El pasado no perdona

Corría la segunda mitad de la década del noventa y el historietista John Wagner, famoso por sus entregas del Judge Dredd, quería publicar una novela gráfica totalmente alejada del mundo de los superhéroes. Convencido de su proyecto contactó a un editor de Paradox Press (una filial de DC cómics) y tras un período de bloqueo mental sacó a la luz “A history of violence”, un poderoso thriller que enfrenta a un cariñoso padre de familia con su pasado.

Tom McKenna es un hombre común y corriente residente en la ciudad de Michigan, EE.UU. Es un amoroso esposo y padre de dos hijos, dueño de una cafetería, un hombre querido en su comunidad y sin ningún problema aparente hasta que un hecho de violencia lo mancha. McKenna se enfrenta con dos psicópatas que intentan asaltar su tienda y termina convirtiéndose en una celebridad local.
Sin embargo, ese acontecimiento que para muchos sería el inicio de episodios felices, para McKenna se transformaría en el comienzo del fin de su vida apacible. A los pocos días recibe otra visita inesperada en su cafetería. Unos gánsters de Nueva York lo confunden con un tal Joey y empiezan a acosarlo. Pero, ¿realmente lo han confundido?

Esa es la premisa de la brillante historia de Wagner que fue ilustrada por Vince Locke. La idea de una hombre común y corriente que sorpresivamente se ve acosado por la violencia y el mal. O en todo caso la historia de una persona que no puede escapar de la violencia misma que es parte fundamental de él a pesar de que decide evadirla por mucho tiempo.

En el 2005 la novela fue llevada a la pantalla grande por David Cronenberg, pero el director estadounidense solo utilizó la primera parte de la historia y profundizó más en la reacción de los familiares ante el descubrimiento del pasado de Tom. El cómic tiene una segunda parte (las acciones que llevaron a Joey a transformarse en Tom) y una tercera (el enfrentamiento con los gánsters) más dedicadas a la acción y menos al tema de la culpa por el cambio de identidad.

Sin embargo, a pesar de que en mi opinión la película es superior al cómic, la obra de Wagner tiene la virtud de una historia de Hitchcock de colocar a una persona común y corriente frente a situación que la sobrepasa. Como si de repente sonara tu celular y te dijeran que vas a morir. Y si es que no tienes el pasado de Tom solo te queda la paranoia.

Pregunta de la semana: ¿Qué opinas de “History of violence?

P.d. Mañana sale el post con el sorteo de la primera figura de la DC.