Batman V Superman: la previa

En las matemáticas el signo V implica una conjunción: uno u otro. Y de algún modo la película se anticipa como una toma de posición: o estás del lado de Batman o estás del lado de Superman. Una distancia que también toman los fans: el Caballero Oscuro, con todas sus ambigüedades y lecturas, o el Gran Boy Scout defensor de los débiles y creyente de la humanidad.

“Siempre es bacán que el superhéroe enfrente y gane al villano, pero más interesante es ver cómo se enfrentan los superhéroes y ver cuál es el mejor. Y en el caso de Batman y Superman, también hay una lucha ideológica, concepciones muy distintas sobre la justicia y la manera de enfrentar la injusticia”, me comenta Roberto Lagos, del Grupo Kingdom, quien también subraya que este filme es la piedra angular para consolidar un universo cinemático de DC, similar al que ya existe de Marvel.

Para Diego Pajares, periodista y crítico de cine de El Comercio, la V de la película tiene otro significado: representa el número 5 en romanos. Es decir, sería una manera soterrada de decir que las tres primeras películas de Batman que dirigió Christopher Nolan y el “Man of Steel” (“Hombre de Acero”) que lideró Zack Snyder, constituyen todo el preámbulo, el mundo DC que sirve de base para lo que veremos de ahora en adelante. Esos cuatro filmes -añade- nos llevan a este B V S. Porque Batman ya existe. No es su génesis. Es su reaparición, su vuelta a escena conmocionado por la destructiva aparición de Superman en su pelea a muerte contra el general Zod.

También se ha hablado mucho de cuáles serían los cómics que han inspirado la realización de este filme. La mayoría de opiniones ve en “The Dark Night” de 1986 de Frank Miller la novela gráfica piramidal, donde un Batman retirado vuelve más anárquico que nunca a reponer el orden en Gotham y termina peleando con un Superman que sirve al Gobierno Estadounidense.

 

La famosa armadura que emplea Batman en esa pelea parece haber inspirado a los creadores de B V S, como se ve en los tráileres. Y ya sabemos que a Superman se le quita lo super cuando está frente a la kriptonita, un sol rojo, la magia y el plomo, así que podríamos empezar a añadir “la tecnología” como otro elemento a considerar.

Otro cómic clave que parece haber servido de fundamento es “Lex Luthor: man of steel” de Brian Azzarello y Lee Bermejo, donde encontramos a un Luthor más humanista que nunca, un hombre preocupado por el destino del ser humano ante un superhombre, un alienígena, un extraño con poderes tan enormes y temidos que en cualquier momento puede destruirnos si se envilece. Un Luthor que quiere desterrar la imagen de la gente común y corriente endiosando a un potencial enemigo. Un Luthor que desea tomar precauciones, tener un plan B si llega el momento de enfrentar a un Superman con ansias de volverse dueño de todo.

Roberto Lagos destaca, además, que este filme toma muchas cosas de los videojuegos de Batman, el universo Arkham: diseño de traje y armas, el Batimóvil, incluso el propio Alfred que es un comando en retiro… “Y es un Batman menos escrupuloso, no le importa hacer daño físico”.

Para hacer más complejas las cosas, el propio director Snyder ha señalado que en B V S seguirá explorando con los conceptos y temas que manejó en su adaptación de “Watchmen”, la novela gráfica de Alan Moore: “Todo gira en torno a los motivos que llevan a los superhéroes a ser lo que son y todo lo que les rodea: la política, la religión, la filosofía…”. Si muchos ven en esa historia que Roscharch puede ser una referencia esquizofrénica de Batman, Superman sería la simbiosis de Dr. Manhattan y Ozymandias. Un electroshock para cualquier lector de cómics.