Un peruano asegura tener la solución para la producción de energía de fusión
Es lo que usan las estrellas, como el Sol, para mantenerse activas y seguir brillando. La energía de fusión es uno de los grandes desafíos de la ciencia por su limpieza, su seguridad y por ser inagotable. Sin embargo, solo se ha conseguido en los laboratorios, pero en pequeñas cantidades, a cambio de inversiones muy altas. Según informa el diario español “ABC”, dos físicos del Laboratorio de Física de Plasma de la Universidad de Princeton (PPPL, por sus siglas en inglés) -uno de ellos peruano- aseguran haber descubierto una posible solución al misterio que obstaculiza el desarrollo de la energía de fusión.
Primero hay que entender qué es la fusión. “Este proceso consiste en unir núcleos livianos, por ejemplo los de hidrógeno, hasta que se convierten en helio a temperaturas de 150 millones de grados”, explica a El Comercio el físico nuclear Rolando Páucar.
Cuando el plasma está lo suficientemente caliente y denso se produce la fusión. Solo en ese contexto los núcleos atómicos contenidos en el gas pueden combinarse entre sí y liberar la energía. Es entonces cuando aparece el obstáculo mayor.
Aunque se aumente la energía para calentarlo, la densidad del plasma no crece. A este fenómeno se lo conoce como el límite de densidad o el límite de Greenwald.
Gracias a un profundo análisis, el peruano Luis Felipe Delgado-Aparicio y el estadounidense David Gates, físicos del PPPL, están seguros que todo se debe a unas pequeñas burbujas.
Un tema de burbujas
Ambos identificaron unas burbujas –a las que llaman también pequeñas islas– que aparecen durante el proceso.
Debido a las impurezas que contienen, son las responsables de enfriar el plasma y actúan como escudos que bloquean la entrada de energía al reactor e impiden que funcione de manera correcta.
“Se trata de un tema crítico porque la densidad ha sido el parámetro clave para alcanzar la fusión y los expertos han tratado de encontrar una solución para este problema por más de 30 años”, señaló Gates, físico e investigador principal del PPPL, a la web de la Universidad de Princeton.
En las investigaciones realizadas, los estudiosos descubrieron que las burbujas recogen las impurezas de las paredes de los reactores experimentales –llamados Tokamak– y las llevan al interior del plasma.
“Cuando se alcanza el límite de densidad, las burbujas crecen, se unen e interrumpen el proceso del plasma”, explicó el peruano Delgado-Aparicio, ex alumno de la Universidad Católica, becario de posdoctorado en el PPPL y científico visitante en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
La prueba
Tanto Gates como Delgado-Aparicio esperan demostrar su teoría experimentando con dos Tokamak: uno llamado Alcator C-Mod, ubicado en el MIT; y el otro bautizado como DIII-D, localizado en San Diego.
Además, intentarán ver si inyectando energía directamente en las burbujas pueden conseguir una mayor densidad en el plasma. Si eso funciona, ayudaría a que los futuros reactores experimentales puedan alcanzar densidades extremas y los 100 millones de grados de temperatura que se requieren para la fusión.
“Ahora viene la parte más importante, que es la comprobación de la hipótesis. Uno de los requisitos del método científico”, opinó en Lima el físico Páucar.
Según “ABC”, en Francia se construye un reactor experimental de la Unión Europea, para el que se han invertido 15.000 millones de euros (más de US$ 19.800 millones).