Los niños y su exposición a las pantallas
Soy de la generación que se crió, básicamente, frente a una pantalla: la del televisor. Hoy en día tenemos muchas más pantallas: la de la computadora, la del teléfono y de la tableta. Sin embargo, la exposición a estas por parte de los más pequeños de la casa es motivo de discusiones.
La argentina Roxana Morduchowicz, doctora en Comunicación y autora del libro “Los chicos y las pantallas”, publicó en “La Nación” sus recomendaciones sobre cuál es el momento adecuado en la vida de los más jóvenes para acercarse a estas pantallas.
Según la especialista se debe evitar que los niños tengan contacto con pantalla alguna sino hasta los 2 o 3 años. Parece imposible, pero eso lo he escuchado de otros especialistas, incluso en salud. La idea es que los niños se compenetren con su medio ambiente y desarrollen naturalmente todas sus habilidades.
La primera pantalla que se recomienda incorporar es la de la televisión, siempre con la supervisión cercana de los padres y con horarios limitado. La experta recomienda que esta actividad sea una excusa para incentivar el diálogo con respecto a los contenidos.
Foto: AP
Luego recomienda que el uso de la computadora se inicie –también con horarios fijos y supervisión adulta constante– a los 5 años. Del mismo modo, la navegación a Internet debería iniciarse a los 9 años. Aquí el papel de los padres es fundamental, explicando las oportunidades y peligros de la red.
¿En qué momento debería navegar el niño solo? A los 12 años, pero con horarios fijos. La experta recomienda también que el fin de la primaria es el momento ideal para que un chico pueda tener su propio celular.
Yo estoy de acuerdo con estas recomendaciones, pero reconozco que no siempre las he seguido a rajatabla.
Hoy, mi hijo -que tiene menos de 13 años- usa la computadora de escritorio para hacer los trabajos de su colegio (incluso tiene varios programas instalados que son los mismos para realizar diversos ejercicios de repaso).
También ve mucha televisión. Pero sé qué programas ve, cuáles son sus gustos y trato de explicarle y razonar con él cuando hay programación que no es adecuada para su edad.
No es muy fanático de los videojuegos (principalmente porque solo hay una Wii en casa). Sin embargo se muere para que yo le consiga los juegos que tienen sus compañeros del colegio. Muchos de ellos no son convenientes para su edad (algunos incluso para adultos, pero a los otros papás no parece importarles). Tenemos serias discusiones al respecto, pero me parece que es lo adecuado y que no debo ceder ante juegos que no son apropiados para su edad.
Usa frenéticamente la tableta, principalmente para ver videos en YouTube de sus ‘gameplays’ preferidos. Obviamente está conectada a Internet. Lo hace desde mi cuenta de Gmail, de manera que yo puedo monitorear en cualquier momento cuándo, cuáles, cuántos videos ha visto. Aún no descubre para qué más puede usar la red. Pero no faltará mucho para que lo haga. Lo único que espero es estar junto a él para guiarlo.
¿Tú cómo has manejado este tema en casa?
Y si crees que este es un debate ocioso, te cuento que en EE.UU. los pediatras continúan discutiendo a qué edad se debe acceder a los dispositivos electrónicos en general.