El voto electrónico en el 2016 [mi experiencia]
Mucho se ha hablado (y discutido) sobre la pertinencia de habilitar el sistema de voto electrónico para más electores en los recientes comicios generales. A continuación comparto con ustedes un breve análisis, desde mi experiencia, referido al uso de una máquina para emitir el voto: lo que está bien y lo que puede mejorar.
Así es. Me tocó votar en uno de los 19 distritos en los que se usó el voto electrónico. En lo particular –y centrándome en cómo usaron la máquina los miembros de mesa como mi uso en la cámara secreta- me pareció un proceso muy rápido y que deja muy poco espacio a las fallas. A continuación voy a compartir con ustedes lo que me parece que está bien y lo que se puede mejorar.
LO QUE ME PARECIÓ BIEN
La idea del proceso me parece buena. El escáner hace todo, sacando la información de mi DNI y mostrándola en una pantalla. Con eso se ahorran valiosos segundos al no buscar “con el dedo” el nombre del votante en el padrón impreso.
El proceso de votación en sí no me parece complejo. La pantalla tiene un tipo de letra suficientemente grande y además cuenta con una asistencia auditiva que ayuda a continuar con el proceso.
En cuanto a la usabilidad del software en sí, me pareció simple, adecuado y con mucha lógica. Sobre la cédula digitalizada se mostraban a los candidatos presidenciales. Luego de seleccionar el casillero de nuestro preferido, se debía presionar “Siguiente”. Después, la segunda parte de la cédula para el voto al Congreso. Confieso que me preocupé al momento del voto preferencial, porque al ver los dos casilleros y un teclado numérico, pensé que iba a tener que ingresar dígito por dígito. Felizmente, luego me di cuenta que había que escoger el número que uno quería (ya estaban agrupados en grupos de a dos) y listo. De allí, a hacer lo propio con los candidatos al Parlamento Andino.
Otra cosa que me pareció buena es que en las tres partes de la votación esté activa la posibilidad de votar en blanco o viciar el voto, así como la opción para regresar a la pantalla anterior para corregir algún dato.
LO QUE ME PARECE QUE SE PUEDE MEJORAR
Primero, el tema de la tarjeta de votación. Recién ahora, después de haber votado, le encontré el sentido. Sin embargo, creo que se agilizaría mucho más el proceso si es que en lugar de la tarjeta de votación se utiliza el propio DNI. Claro, tendría que ser el DNI Electrónico, el nuevo. Ojalá que esta posibilidad sea viable.
Desde el punto de vista estético, se pueden buscar carcasas que le den un aspecto no solo más bonito sino hasta más serio a las máquinas del voto electrónico. La que usé tenía un aire como que había sido adaptada o hecha en casa y, a veces, la imagen puede ayudar un montón a reforzar de manera positiva alguna idea. En este caso, la idea de masificar el uso del voto electrónico.
En cuanto al diseño del equipo, quizás se podría intentar colocar la ranura de inserción de la tarjeta en otro lugar o, en todo caso, mejorarla. Cuando me tocó votar, fallé en insertar la tarjeta la primera vez. No quedaba clara la ubicación de la ranura. Imagínate en el caso de un adulto mayor al que le tiembla la mano o le falla la vista. Quizás un aditamento como los que usan los cajeros automáticos sería una opción.
Estas son mis apreciaciones con respecto al voto electrónico, específicamente en cuanto a la utilización de las máquinas. ¿A ti también te tocó voto electrónico? ¿Te pareció sencillo el proceso? ¿Crees que es una buena opción? (Recuerda que no estoy hablando ni de la organización, ni de los cambios de mesa, ni de las colas, etc.).