Nadi Sodhana, el ejercicio que te aleja de la ansiedad y los dolores de cabeza
La primera vez que hice pranayama -hace varios años- casi muero del aburrimiento, pero no por la práctica en sí, sino porque no me dieron ni un solo dato del tema. A veces no hay tiempo en una clase (lo sé!!!) para explicar todo, pero si tan solo me hubiesen dicho: “Este es como el corazón del yoga”, o quizás: “Mira, si un día estás muy estresado, prueba esto, te va a servir”, le hubiese puesto más atención. En fin, por algo pasan las cosas.
Hablar de pranayama toma tiempo. Haré todos los posts que pueda (intentaré no hacerlos tan largos, pero es tan difícil) porque tener información sobre esto realmente te cambia la práctica y me atrevería decir que te cambia la vida. Me he vuelto adicta. Mientras vaya aprendiendo más, iré compartiendo más
Prana podría traducirse como “energía vital”, aunque es una traducción que le queda corta. El prana está en todo lo que tiene vida. Lo inhalamos, pero es mucho más que oxígeno. En resumen, es lo que nos da vida. Con un nivel de prana bajo, no tenemos vitalidad. Cuando estamos mucho tiempo en una oficina con el A/C prendido, por ejemplo: ahí estamos bajando el prana porque no estamos cerca de energía “verdadera”, por eso salimos cansados, agotados y hasta malhumorados.
Pranayama podría traducirse como “prácticas/técnicas de respiración”. La traducción -una vez más- queda corta, pero es la manera más directa y fácil de entender. Hay varias técnicas, todas con el mismo fin (que es uno de los fines del yoga): asegurar la libre circulación del prana en todos los niveles.
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En nuestro cuerpo, la energía no pasa por donde le da gana. No se mueve al azar, lo hace a través de canales. Estos se llaman ‘Nadis’ y según los textos yoguis, tenemos 72 mil en el cuerpo. Pero son dos los principales: ida y pingala. (¿Qué?). Ida se origina en la fosa nasal izquierda y pingala en la derecha. Y ambos llegan hasta nuestra columna vertebral y se cruzan, incluso, con los chakras. Sí. Los dos principales canales de energía están en la nariz. De ahí que darle tiempo a la respiración es tan importante.
Arrancamos, entonces, con Nadi Sodhana, una respiración alternada sin retención de respiración.
Para hacerla:
- Siéntate en una postura cómoda, con la columna recta.
-Lleva el dedo pulgar de la mano derecha sobre la nariz a la altura de la ceja y deslízalo hasta ese punto donde el hueso se termina.
-El dedo índice y el medio van sobre el entrecejo (esto no es obligatorio; para mí es más cómodo).
Los dedos que sobran, van sobre el lado izquierdo de la nariz. La mano izquierda, sobre tu rodilla derecha.
Cierra los ojos, relaja tus hombros, la mandíbula y toma una exhalación bien profunda sin presionar nada en la nariz.
Luego:
inhala por el lado izquierdo, exhala por el lado derecho. Inhala por el lado derecho, exhala por el lado izquierdo. Inhala por el lado izquierdo y continúa.
Mientras más pausado mejor. Solo cuando respiramos lento es que permitimos que el oxígeno llegue a todos los rincones del cuerpo.
Importante:
Siempre hay un lado de la nariz más libre que el otro. Es más, según Swami Sivananda, un lado se libera mientras que el otro se tapa, aproximadamente cada dos horas. Pero si es muy molesto, hay técnicas para liberar las fosas nasales :
* Si el lado derecho está tapado, échate sobre el lado izquierdo un par de minutos.
*Si el lado derecho está tapado, coloca la axila izquierda sobre el respaldo de una silla y presiona.
Puedes practicar a la hora que quieras, pero si comiste es mejor esperar una hora como mínimo. Yo prefiero antes de hacer asanas (posturas). ¿Cuánto tiempo?: el que quieras. Poco a poco querrás más. Y, bueno, si sientes un calorcito en la cara, tranquil@: es que estás cumpliendo el cometido, que es cargar tu batería celular. Ojo, si no sientes nada de eso, no quiere decir que lo estás haciendo mal.
Espero te sirva.
Namasté