Carlos Queiroz dejó de ser entrenador de la selección colombiana, tras la confirmación de la Federación de Fútbol. Unas horas después de hacerse pública la noticia, el estratega portugués se despidió de todas las personas que le acompañaron durante los casi dos años frente al combinado sudamericano.
“Cuando decir adiós no es fácil, significa que solo tenemos motivos para expresar con orgullo nuestra enorme gratitud por la oportunidad y el honor que me han otorgado la Federación Colombiana de Fútbol y su presidente de servir a la Selección Colombia”, inició el técnico mediante las redes sociales.
“Por la confianza, lealtad y privilegio de haber trabajado y dirigido personas con tanto talento y dedicación, desde los jugadores hasta todo el cuerpo técnico, a quienes rindo mi homenaje por todos los esfuerzos y sacrificios en su mejor propósito”, añadió Queiroz, quien terminó su quinta experiencia bajo el mando de un cuadro nacional.
“Significa también decir que, con humildad me voy, con la certeza de que el trabajo y el legado técnico positivo desarrollado por todos en el equipo se traducirá en el éxito que todos los hinchas del fútbol colombiano sueñan y merecen. Un voto para el futuro... ¡Adelante Colombia!”, cerró el ex Real Madrid.
El camino de Queiroz con Colombia
Carlos Queiroz asumió la conducción de la selección colombiana en febrero de 2019 con el reto de igualar o superar lo alcanzado por su antecesor, José Pekerman, quien llevó a los cafeteros a los mundiales de 2014 y 2018.
En este periodo, el equipo quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa América 2019, la primera competición oficial dirigida por el portugués, y tras cuatro fechas de las Eliminatorias, el conjunto nacional se encuentra en la séptima casilla, lejos de los cuatro cupos directos que entrega la competencia.
Solo en la reciente jornada doble disputada en noviembre, el cuadro ‘cafetero’ cayó de local 3-0 ante los uruguayos y luego recibió un humillante castigo 6-1 en su visita a Ecuador, que se convirtió en el peor traspié de Colombia en cuatro décadas.