1 / 8 Tipo triciclo. Es recomendable que tenga dos ruedas traseras y una delantera movible para poder girar con rapidez.
2 / 8 Ruedas anchas. Son importantes para soportar las altas velocidades y la amortiguación de los desniveles.
3 / 8 Compartimientos. Ideales para trasladar los productos básicos del bebé y llevar la hidratación del runner.
4 / 8 Arnés de sujeción. Es muy importante que tenga varios anclajes para poder tener al bebé siempre seguro durante la ruta.
5 / 8 Freno en la manija. Permitirá al corredor poder controlar el coche si se presenta una emergencia durante el recorrido.
6 / 8 Capa de protección. Protegerá al bebé en caso de inclemencias climáticas, como en un día muy soleado o con lluvia.
7 / 8 Estabilidad. Es importante que estos pequeños vehículos sean estables para poder manipularlos en zonas con altimetría o cuestas.
8 / 8 Una manija práctica. Es indispensable que pueda cogerse con una sola mano y de manera rápida en caso de algún imprevisto. Además, permitirá bracear adecuadamente.
Los padres y madres amantes del running ya no tienen excusas para salir a correr con la llegada de un bebé a sus vidas, debido a que existen en el mercado coches especiales que se adaptan a la práctica de este deporte. A continuación enumeramos las características que deben reunir.
¿Cómo influye en los papás runners correr con estos coches?
Es la gran pregunta que se hicieron los científicos de la Universidad del Pacífico en Seattle y que respondieron con un estudio publicado en PLOS One. En este señala que, quienes estaban más cerca de igualar el mismo ritmo y gasto de energía que cuando corrían solos, eran los que lo empujaban todo el tiempo con las dos manos, a diferencia de los que lo hacían con una mano y los que lo hacían empujando y cogiendo el coche alternativamente.
Por ello concluyeron que la única forma en que los padres runners obtengan resultados efectivos es que mantengan el mismo ritmo empujando el coche del bebé que cuando lo hacen solos. Todo un reto.