Argentina, que viene luchando contra una inflación superior al 60%, ahora corre el riesgo de desabastecimiento de vinos en góndola y en 45 días es probable que este licor escasee en el mercado local.
Milton Kuret, director Ejecutivo de Bodegas de Argentina, dijo a TN que las restricciones que determinó el Banco Central para que las empresas accedan a dólares para importar ha golpeado a la industria vitivinícola porque no se podrán traer barricas, corchos, cajas, etiquetas, capuchones y hasta cápsulas, lo que frenaría la cadena productiva.
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“Dentro de unos 45 días vamos a empezar a ver los efectos de estas medidas; van a haber dificultades en líneas que requieren de insumos especiales y van a empezar a haber problemas de abastecimiento”, proyectó Kuret.
Esto ocurre en un contexto que las exportaciones de vino cayeron en 6% durante el primer semestre del año. La situación del sector empeorará si no se puede completar las líneas de producción porque los empresarios locales fallarán en cumplir sus compromisos con los clientes del exterior.
Recientemente, el gobierno negó que existan desabastecimientos masivos de productos, aunque sí reconoció “faltantes puntuales” de mercancías en algunos comercios o supermercados, en medio de la incertidumbre por la volatilidad de los mercados paralelos de divisas.
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La inestabilidad en torno al valor del dólar, sumada a las restricciones de acceso a los dólares para pagar importaciones en el mercado oficial de divisas, han hecho crecer los temores de desabastecimiento de algunos productos, lo que en algunos casos se ha traducido en una subida repentina de los precios, aunque para el gobierno esto responde a la especulación de los comerciantes.
“Hay maniobras especulativas de algunos que retienen esos productos para poder venderlos a un mayor precio próximamente y eso es lo que estamos denunciando. En este momento de crisis mundial, sumarse al ejército de los especuladores o codiciosos es algo que están haciendo contra cada uno de los argentinos y argentinas, no tiene que ver con si se llevan bien o mal con el Gobierno”, dijo la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, según recoge la agencia EFE.
Argentina tiene desde hace años uno de los mayores índices de inflación del mundo, con 50% en 2021. Pero en 2022 se disparó aún más.
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