Los empleadores privados estadounidenses contrataron muchos menos trabajadores de lo esperado en julio, ya que las compañías agotaron los préstamos para contribuir con los sueldos y los nuevos casos de COVID-19 crecieron en todo el país, respaldando la sensación de que la recuperación económica está flaqueando.
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Aunque otros datos mostraron que la actividad en el vasto sector servicios cobró impulso en julio, cuando los nuevos pedidos treparon a un récord, las contrataciones bajaron.
Los reportes, junto con un reciente alza en las solicitudes de beneficios por desempleo, sugieren que el crecimiento del empleo se desaceleró con fuerza en julio. El Departamento de Trabajo publicará el viernes el reporte en julio.
“La economía continuará en riesgo de una renovada recesión mientras siga fuera de alcance una vacuna o una terapia contra el virus”, dijo Oren Klachkin, economista de Oxford Economics en Nueva York.
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El Reporte Nacional de Empleo de ADP mostró que las nóminas privadas aumentaron en 167.000 puestos el mes pasado, tras subir en 4,3 millones en junio. Economistas consultados por Reuters esperaban un incremento de 1,5 millones de empleos en julio.
La contratación se debilitó en general el mes pasado. Las nóminas de negocios de tamaño medio con entre 50 y 499 empleados cayeron en 25.000. El abrupto desplome de la contratación se atribuyó a la expiración del Programa de Protección de Pagas del gobierno (PPP) y el aumento de casos de coronavirus.
En otro reporte conocido el miércoles, el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) indicó que su índice de servicios subió el mes pasado a 58,1, el nivel más elevado desde marzo de 2019, desde 57,1 en junio.
Una lectura sobre 50 indica crecimiento en el sector servicios, que es responsable de más de dos tercios de la actividad económica estadounidense.
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El ISM dijo que los negocios siguen preocupados por la pandemia, pero “son optimistas en su mayoría sobre las condiciones empresariales y la economía”. No obstante, destacó que la confianza variaba según las industrias, ya que las firmas tuvieron impactos diferentes.
Aunque el reporte de ADP -desarrollado junto a Moody's Analytics- tiene un pobre historial estimando el componente de nóminas privadas del reporte gubernamental de empleo, se sumó a varios informes públicos y privados que apuntan a una fuerte desaceleración del crecimiento del sector laboral en julio.
Según un sondeo de Reuters a economistas, las nóminas no agrícolas subieron probablemente en 1,6 millones en julio, muy por debajo del récord de 4,8 millones de empleos creados en junio.
No obstante, hay algo de esperanza para la economía, que cayó en recesión en febrero. En un tercer reporte publicado el miércoles, el Departamento de Comercio dijo que el déficit comercial se estrechó un 7,5% en junio a US$ 50.700 millones.
Las exportaciones rebotaron en un cifra récord del 9,4%, a US$ 158.300 millones, contrarrestando el aumento del 4,7% en las importaciones a US$ 208.900 millones. El alza de las exportaciones fue el mayor desde marzo de 2015.
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