Ademas, también en algún momento buscarán compañía que libere sus pensamientos irracionales. | Foto: Referencial/Pixabay
Ademas, también en algún momento buscarán compañía que libere sus pensamientos irracionales. | Foto: Referencial/Pixabay
Diana Gonzales Obando

En total serán quince días los que estaremos en nuestros hogares y debemos saber que todas las personas no reaccionamos de la misma manera ante el aislamiento social. La psicóloga clínica, Carla Berrios, nos brinda algunas pautas para liberarnos del estrés y nos explica cómo encontrar la tranquilidad al lado de quienes nos rodean.

Carla Berrios: “La ansiedad tiene que ver mucho con cómo nos proyectamos hacia el futuro.”
Carla Berrios: “La ansiedad tiene que ver mucho con cómo nos proyectamos hacia el futuro.”
  1. Buscar y brindar contención emocional. Hacer el ejercicio de identificar qué pensamientos generan ansiedad. Hablar de las emociones negativas (miedo, frustración o tristeza) o pensamientos estresantes con alguien que nos pueda escuchar y dar calma es importante. No necesariamente hablamos de contacto físico, sino de contención emocional. También, si tienen la oportunidad de brindar esta contención será una gran experiencia de conexión.
  2. Disfrutar del tiempo libre: Usen el tiempo libre para conectarse y fortalecer los vínculos con la familia y los amigos. Genera mucho bienestar el brindar y recibir demostraciones de afecto y valoración. También, se puede usar el tiempo libre para retomar algo que se dejó pendiente y empezar algo para lo que antes no se tuvo tiempo. Además, es fundamental buscar actividades lúdicas y/o placenteras, tanto para cada uno de los miembros de la familia, como para el grupo.
  3. Evitar la sobreinformación. Compartir solo la información con datos fiables y de medios oficiales. Filtrar la información de las redes sociales, ya que tienen muchos datos falsos día a día que abruma a todos. Es importante entrar a páginas oficiales o escuchar las noticias. Por algo los medios de comunicación siguen trabajando, para dar información fiable y validada por el Gobierno o medios científicos.
  4. Dosificar la información. No solo hablar del coronavirus. Es importante liberar dudas, pero también hablar de otros temas en el hogar. Buscar noticias positivas (sobre cómo el planeta se está favoreciendo con la cuarentena, por ejemplo). Por otro lado, hay que cuidar cómo trasmitimos la información sobre todo con la población vulnerable (niños y ancianos), seamos realistas, pero con la información clara y suficiente para su entendimiento.
  5. Mantenerse ocupados y productivos. Hay que tener rutinas o agendas cotidianas que puedan balancear diferentes actividades e intereses. Es básico tener tiempo para el trabajo y los estudios, así como para las tareas domésticas. Es importante que todos los miembros de la casa puedan colaborar con alguna tarea, que vaya acorde con sus posibilidades. El tiempo se puede aprovechar para desarrollar habilidades y disfrutar de momentos de ocio. Es recomendable que haya momentos en los que puedan compartir y otros en los que cada uno tenga su privacidad.
  6. Vivir en el presente. La ansiedad se genera a partir de la proyección de lo que va a pasar. Lo importante es vivir en el presente, disfrutar el día a día y saber que si bien es cierto no tenemos control sobre la propagación, sí podemos controlar el hecho de evitar el contagio ya que es nuestra responsabilidad salir o no salir. Debemos saber que sí estamos en control de nuestra protección y de la de nuestras familias.
  7. Informarse respecto a los síntomas. Hay bastante gente con síntomas de gripe que se angustia y llama a la línea 113 porque no saben cuál es el síntoma correcto. No se anticipen, concéntrense en sus síntomas actuales para recibir el mejor tratamiento y recuerden que ya han superado otros virus antes.
  8. Relajarse. Cuando estamos estresados o con altos niveles de ansiedad se ve debilitado nuestro sistema inmunológico. Si se sienten muy tensos, además de buscar contención emocional pueden hacer ejercicios de respiración profunda, meditación, yoga o actividades cardiovasculares. También ayuda buscar una actividad que exija nuestra concentración y cambie nuestro foco de atención hacia esta. Mientras nos cuidemos emocionalmente ayudaremos a nuestro sistema de defensa.
  9. Cuidar la sana convivencia: Es importante entender que es natural sentirse impotente o frustrado y que eso puede llevar a las personas a estar más alteradas y poco tolerantes. Trabajen en escuchar atentamente antes de hablar, buscar espacios para calmarse antes de discutir y buscar puntos medios para llegar a acuerdos.

Los más vulnerables

Desde la orden de aislamiento social por parte del Gobierno, muchas familias han expresado por redes sociales su preocupación al tener hijos o hijas con trastorno del espectro autista. También están quienes piensan en el futuro y se angustian al imaginarse en un encierro de quince días (que podrían ser más si no cumplimos con lo establecido).

¿Qué les puede recomendar a quienes tengan niños o niñas con trastorno del espectro autista? ¿Cómo sobrellevar el aislamiento?

Es imposible dar un consejo general porque cada caso es distinto, pues el trastorno del espectro autista (TEA) bastante amplio. Pero sí debemos saber que a los niños con TEA el mundo exterior les puede parece muy abrumador y en alguno casos amenazante. Muchos de ellos tienen dificultades sensoriales y experimentan el mundo de manera distinta que el común de la gente. Necesitan rutinas específicas porque todo lo que rompa su estructura les genera mucho malestar emocional. Estos niños deben estar bastante angustiados por el cambio de rutina, pues recién estaban empezando a adaptarse al colegio.

Ahora que se están rompiendo todas las rutinas, ¿cómo darles soporte?

Para su tranquilidad, necesitan parámetros claros, que se les diga con anticipación lo que va a pasar (decirles que van a tomar un baño en diez minutos, por ejemplo). Sirve bastante tener apoyos visuales. En general, es importante evitar sobrecarga sensorial. Si es necesario darles tareas (dependiendo de cada caso), deben ser pequeñas y se les debe hablar con un tono de voz suave. A veces, no es suficiente la palabra para calmarlo por lo cual se debe recurrir al contacto físico (dependiendo, nuevamente, de cada uno). Es importante que el cuidador principal esté relajado. También, funciona en ocasiones dar masajes en los hombros o espalda. Hay que alejarlos de los objetos porque algunos, cuando entran en crisis, podrían descontrolarse y pueden hacerse daño a sí mismos.

Pasando a otros casos, en el encierro, es probable que las personas con ansiedad o claustrofobia tengan una crisis.

Las personas que estén con ansiedad pueden hacer ejercicios de respiración profunda. La ansiedad tiene que ver con cómo nos proyectamos hacia el futuro. El aislamiento, en general para todos, es fuerte. Todos estamos pensando qué va a pasar en los siguientes días (desde la salud, la economía, el trabajo, los estudios), pero también puede ser peor para las personas que son naturalmente ansiosas. Quienes tienen un cuadro ansioso particular o un diagnóstico psiquiátrico se deben tratar farmacológicamente o terapéuticamente, según sea el caso. En este momento, hay psicólogos y psiquiatras que están generando espacios de ayuda en sesiones online a través de videollamadas porque sabemos que es muy importante el acompañamiento y la contención emocional.

¿Y las personas que viven solas?

Normalmente se recomienda que las personas que estén solas durante el aislamiento busquen comunicarse por llamada o videollamada con alguien cada día. Una persona que esté sola por tantos días puede tener sensación de soledad y empezar a sentir malestar emocional. En algún punto todos necesitamos compartir e interactuar con otros.

MÁS INFORMACIÓN

El caso del papel higiénico

Hace unos días vimos las reacciones desesperadas de los peruanos comprando desenfrenadamente víveres y, especialmente, papel higiénico que, como sabemos hoy, no tienen vinculación con la cura del virus. ¿Estamos hablando de falta de empatía, pánico, egoísmo? Para Berrios se trata de un proceso de reacciones basadas en el miedo disparado por la falta de información y la mala información. Se debe destacar que no todas las personas reaccionan igual.

El papel higiénico se acabó en varios supermercados ante el temor de desabastecimiento por el coronavirus Covid-19 (Foto: Violeta Ayasta/GEC).
El papel higiénico se acabó en varios supermercados ante el temor de desabastecimiento por el coronavirus Covid-19 (Foto: Violeta Ayasta/GEC).

Ante las dudas, nos responde:

"La percepción de vulnerabilidad que genera la presencia de este virus en la población es bastante elevada. Como tenemos demasiada, y, a veces mala, información respecto a la situación de emergencia, se genera bastante estrés y ansiedad. Sentir que no tenemos el control de lo que está pasando puede causar reacciones de miedo, rabia y/o tristeza. Las personas actúan o dejan de actuar a partir de los pensamientos y las emociones experimentadas. Esto se conjuga con las particularidades de cada uno en relación con sus características de personalidad: sensibilidad, egocentrismo, autorregulación emocional, tolerancia a la frustración, control de impulsos, etc.

Hay quienes pueden calmarse y pensar antes de actuar, pero también están las personas más impulsivas que se sienten empujadas a tomar acción sin mayor reflexión. Pueden ser los que salieron primero a comprar de forma desbordada o los que vieron esa situación y los imitaron debido a que el miedo se trasformó en pánico y nubló su juicio. Ante esta sensación de vulnerabilidad y de falta de control algunas personas recurrieron a compras básicas, como el papel higiénico, buscando obtener cierta seguridad, aunque no sea real.

En situaciones que tienen este nivel de movilización emocional, algunas personas tienen dificultad para funcionar racionalmente, dando libertad a reacciones más primarias como lo son las conductas agresivas y egoístas. Lamentablemente, por otro lado, hay quienes sí actúan racionalmente de manera egoísta: compran para revender o alimentan los psicosociales para un beneficio personal".

*El Comercio mantendrá con acceso libre todo su contenido informativo sobre el coronavirus

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