Somos gastronomía: la propuesta de Samaca - 1
Somos gastronomía: la propuesta de Samaca - 1
Nora Sugobono

Qué maravilla / un árbol que florece en el planeta / porque pusiste en tierra una semilla: / mira bien que es simple la receta.

La poesía de Alberto Benavides Ganoza también es la síntesis de aquello que representa Samaca, el fundo iqueño donde el filósofo encontró inspiración –y frutos diversos– hace poco más de dos décadas. Al pie de la cordillera de Amara, 150 hectáreas albergan el proyecto de vida concebido por Benavides apoyado en la agricultura sostenible y definido por la estacionalidad. Cultivos orgánicos como aceitunas, cebollas, tomates, mangos y pallares componen un festín que se potencia a través de una interesante línea de productos, todos disponibles en Lima en las bioferias de Surquillo y Reducto.  

Una nueva tienda –a cargo de Tommy Aurich– habilitada en una tranquila esquina barranquina (justo en la zona que une el distrito con Miraflores y Surco) se ha convertido en la primera vitrina permanente para adquirirlos. La novedad está en que también se pueden degustar, sin prisa y con calma, desde la plácida terraza que rodea el local.

En el segundo piso de la tienda se pueden encontrar tapices, libros y piezas de diseño creadas por Alberto Benavides y los artesanos del fundo Samaca (Foto: Marice Castañeda / El Comercio)

En el segundo piso de la tienda se pueden encontrar tapices, libros y piezas de diseño creadas por Alberto Benavides y los artesanos del fundo Samaca (Foto: Marice Castañeda / El Comercio)

SUEÑO AL SUR
Una taza de café (S/. 6) y un buen libro pueden ser suficiente compañía. Galletitas de anís y maicena (la bolsa a S/. 15) se prestan como el complemento ideal, pero tal vez convendría ampliar las posibilidades en el antojo dulcero. Una gustosa mermelada de maracuyá y mango (el frasco de 500 g a S/. 18) y la miel de abejas ‘felices’ (pote de 600 g a S/. 20) obtenida de las flores de huarangos, aromos, chilcos, toñuces y floraciones de zapallos y pallares, bien valen la pena. 

Posiblemente el bocado más intenso –y, por ende, cautivador– sean las aceitunas secas de la casa (S/. 15), curadas en salmuera y deshidratadas en hornos solares. Si prefiere una versión más fresca, pregunte por las aceitunas a granel en agua, sal y vinagre (S/. 4). De los fértiles olivos de los cuales se obtienen surge también el aceite, producto estrella de Samaca. Se puede encontrar en tres tamaños: de litro (S/. 50), medio litro (S/. 25) y cuarto de litro (S/. 17) en variedades koroneiki y arbequina y blends intenso y suave. 

Sabores más complejos llegan en la forma de un chutney de mango (pote a S/. 15) y un encurtido de cebollas en mostaza natural (S/. 15), mientras que los pallares iqueños ponen la cuota confortable en cualquiera de sus tres variedades: una criolla y dos nativas (bolsa de 500 g a S/. 6). Sea cual fuera la elección de menú, procure acompañarlo con una copita de pisco. Adivinó: en Samaca también lo elaboran.

El extra
Plantas herbáceas y hortalizas definen un colorido horizonte de posibilidades. La sanísima alfalfa (en foto, S/. 10) viene embolsada y lista para su consumo.Tomatillos silvestres y cebollas secas se deshidratan en hornos solares y llegan conservados en frascos de vidrio (S/. 12 cada uno), ideales para pastas o aderezos. ¿Busca una alternativa de snack diferente? Vaya por las hojuelas de mango seco (S/. 12)

Dirección. Av. Tejada 510, Barranco (altura de la cuadra 12 de la Av. 28 de Julio, Miraflores).
Atención. En tienda, de lunes a viernes de 10 a.m. a 7 p.m. / sábados en la Bioferia de Reducto / domingos en la Feria del Mercado de Surquillo.

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