Con la llegada de los climas fríos, como padres, solemos optar por darles bebidas calientes a nuestros hijos pequeños para salvaguardar su salud y brindar una sensación reconfortante a su cuerpo. Entre las opciones que hay para tomar, se suele recurrir al té, sin imaginar que esta infusión contiene compuestos que pueden interferir con su desarrollo, tanto físico como psicológico, de acuerdo a la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).
En su informe, la APP detalló que esta bebida filtrante puede resultar tan o más dañina que el café, debido a que, pese a tener menos cafeína entre sus componentes, afecta la calidad del sueño y la atención en los niños, así como la absorción de los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Por su parte, el médico pediatra Roberto Somocurcio consideró que es común pensar que el té es inofensivo para los pequeños del hogar, por lo que los padres no miden las cantidades que les son suministradas a sus menores hijos. “Es allí donde empieza el problema con el té”, dijo el especialista a Hogar&Familia.
“Si buscan evitar que el niño tome café, no lo reemplace con el té. Su hijo puede tomar cualquier bebida desde agua pura, leche, jugos frutados, pero no le de té, porque puede inhibir la absorción del hierro y otros nutrientes”, explicó Somocurcio.
Cabe precisar que el té contiene compuestos llamados taninos, que pueden unirse al hierro y otros nutrientes en los alimentos y reducir su absorción en el cuerpo. Los niños pequeños tienen un mayor riesgo de desarrollar deficiencia de hierro debido a sus necesidades de crecimiento y desarrollo, por lo que es importante asegurarse de que reciban suficiente hierro en su dieta.
En esa línea, recomendó evitar que los niños menores de 5 años consuman cualquier tipo de té, ya sea té negro, verde, blanco o de hierbas. “Denle mucha agua para mantener a su hijo hidratado y también bastante leche, que proporciona nutrientes importantes como calcio y vitamina D”, continuó.
¿Qué otras bebidas debo quitar de la dieta de mi hijo pequeño?
Además, del té y el café, la licenciada en nutrición Karen Velásquez exhorto a los padres y madres de familia a eliminar otras bebidas y alimentos de la dieta del infante por el alto grado de cafeína que contiene.
“También deben evitar que un niño o adolescente consuma refrescos azucarados, bebidas gaseosas, incluso las que dicen ser light. Además, no darles chocolate en barra, como el chocolate negro, el chocolate con leche, así como alimentos procesados, por su alto nivel de azúcar añadida. Esos son básicamente los productos a evitar”, enlistó para este medio.
De reincidir en alimentos que contengan cafeína, un niño o adolescente puede desarrollar problemas para dormir, hiperactividad, irritabilidad, problemas digestivos, afectación del ritmo cardíaco y presión arterial.
Por ello es indispensable educar al pequeño desde casa sobre una correcta forma de alimentarse. “El hijo tiene que ver que los papás disfrutan de hábitos de alimentación saludables. Esta es la única manera en que pueden evitar que los niños puedan consumir los productos antes mencionados. Los papás son el claro ejemplo de cómo un niño pueda llevar una correcta alimentación”, concluyó Velásquez.