Biblioteca Nacional no hace efectiva coordinación con distritos
Biblioteca Nacional no hace efectiva coordinación con distritos
Redacción EC

MIGUEL NEYRA

La Municipalidad de Miraflores anunció el jueves último que las dos bibliotecas bajo su jurisdicción, Ricardo Palma y Santa Cruz, mejorarán integralmente para beneficio de todos aquellos que quieran usarlas. La remodelación en ambas se hace después de casi veinte años, con una inversión de S/.1’400,000, y pondrá ambos espacios de lectoría al nivel de las mejores bibliotecas de Sudamérica y, naturalmente, de la capital. 

Mientras que Miraflores gozará de bibliotecas con estantería de sistema abierto y dispositivos para personas con discapacidad visual, ¿qué pasa con los centros de lectura de otras comunas distritales?

NÚMERO EQUIVOCADO

La mayoría de municipalidades limeñas tiene implementada al menos una biblioteca. De hecho, hay 37 activas en Lima. Sin embargo, El Comercio indagó sobre el funcionamiento de algunos de estos centros de lectura y no obtuvo información concreta de las comunas al respecto.

Barranco, Surquillo, San Juan de Lurigancho y Los Olivos cuentan con bibliotecas, pero no dan razón sobre los números telefónicos a los que los vecinos pueden llamar en caso de que tengan consultas sobre la disponibilidad de un título, por ejemplo. Peor aun, las páginas webs de estas municipalidades ni siquiera dan cuenta de la existencia de estas bibliotecas.

POCO INTERÉS

Distritos como El Agustino, Santa Rosa, San Juan de Miraflores, Lurín, Cieneguilla y San Bartolo no disponen de una biblioteca. Este Diario trató de comunicarse con estas comunas, pero no recibió respuesta de sus funcionarios.

En el Perú, el ente a cargo de brindar asesoría a las municipalidades en lo concerniente a bibliotecas, tanto para hacer modificaciones como fiscalizar su funcionamiento, es la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), que depende del Ministerio de Cultura.

Según Mitchell Tejada, director técnico del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, en setiembre del año pasado se reglamentó el Decreto 002-214 del Ministerio de Cultura para hacer efectiva la Ley 30034, que otorga a la BNP mayores competencias sobre las bibliotecas municipales. Sin embargo, este organismo aún sigue limitado a dar recomendaciones, diseñar campañas de sensibilización y brindar capacitación al personal de las bibliotecas municipales.

Esto, recordó Tejada, se debe a que existe un conflicto de competencias al respecto, pues las comunas tienen libertad de acción en este campo, amparadas en la Ley Orgánica de Municipalidades. “Aún no tenemos muy claro hasta qué punto podemos intervenir”, explicó el funcionario de la BNP. El ente encargado de velar por la promoción de la lectura en nuestro país espera del Estado normativas que fortalezcan sus competencias fiscalizadoras en este terreno.

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