/ NoticiasInformación basada en hechos y verificada de primera mano por el reportero, o reportada y verificada por fuentes expertas.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/7L44473ABNAOPG754B4AYDXH4Y.jpg)
De lunes a viernes, las internas ingresan en el horario de 8 am - 6 pm a los talleres para realizar diferentes trabajos que el INPE, con colaboración de algunas empresas, les dan a las mujeres para que puedan generar algunos ingresos dentro del penal | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/QLG2WY2ECFHR5MD66V2LTQBR44.jpg)
El trabajo en los talleres es voluntario como cualquier trabajo que se dé dentro o fuera del penal | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/YFLAERLYQ5ASLIKXP6TANR3ZWU.jpg)
Los diferentes trabajos realizados por las internas son vendidos entre ellas mismas. Asimismo, las que laboran para alguna empresa son ofrecidos afuera del penal | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/6F5OCA4JHJHDXNKH76LR76KPIA.jpg)
Algunas de ellas formaron sus propias empresas y los pagos son realizados a través de números de cuenta de algún familiar | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/LAS4JZ5GFJD3VHISEW72XSVHY4.jpg)
Las mujeres sacan a relucir su talento como en el caso del dibujo en bastidor. Estos son llevados al recinto penitenciario por sus familias | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/ZPLZJQAK35AZVA2AYDGAEAZKPA.jpg)
“Encuentra tu libertad donde estés, así como yo encontré la mía, aquí”. Sra. Vilma | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/73PCUPPWDFBDNBTGBMHQPXBNBQ.jpg)
Las mujeres cuentan con teléfonos en el patio donde pueden comunicarse con sus familiares durante el día y así poder pedirles que les envíen algunos materiales para poder seguir generando ingresos | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/ZRGDUHAF6FAQZJP3SV3V4I6VN4.jpg)
Dentro del centro penitenciario las convictas cocinan para ellas y para la venta. Separadas por una malla desde el mediodía se acercan para poder comprar un plato del menú especial, aparte de lo que el penal les brinda | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/KSLI2W3KAZAPLITHK4KCDJN3BA.jpg)
Los dulces (tres leches, tartaletas, etc.) se hacen a pedido por las internas | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/ENQFNWYFTRHF3JSTYDFM7GB3II.jpg)
Las internas, al participar voluntariamente en los talleres, acceden al beneficio penitenciario de reducción de condena | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/3VDLPNK5GNCURCH5UMU3UZRHOQ.jpg)
En este espacio las mujeres pueden pasar un tiempo de distensión y aprovechar en hacerse la manicure o algún cambio de look | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz/ @photo.gec
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/ASHUIHXQ7ZGDXE3XKOLIB22YU4.jpg)
A pesar de estar privadas de su libertad, las internas del Penal Santa Mónica tratan de reescribir su historia hasta el día su liberación | Foto: Britanie Arroyo Dueñaz / @photo.gec

