
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) anunció que, en coordinación con Lima Airport Partners (LAP), decidió postergar y reprogramar el inicio de operaciones del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez para el día 30 de marzo del presente año, con el fin de priorizar la seguridad y eficiencia operacional. Esta medida responde a la necesidad de priorizar la seguridad y la eficiencia operativa, tras las preocupaciones expresadas por diversas entidades sobre la falta de claridad en algunos procesos clave que aún no estaban totalmente definidos antes de la fecha originalmente prevista.
La medida fue informada la tarde del miércoles por el jefe del sector, el ministro Raúl Pérez Reyes, quien sostuvo una reunión con representantes de la comunidad aeronáutica: LAP, la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), entre otros actores.
Durante los siguientes 60 días, se realizarán pruebas en aire y tierra con la finalidad de que se corrobore la seguridad de las operaciones, así como también la calidad. “Para el Gobierno es prioritario garantizar la seguridad, eficiencia y regularidad de las operaciones aéreas, en concordancia con los más altos estándares de seguridad de la aviación civil”, dijo el ministro Pérez Reyes.
El nuevo aeropuerto
Hasta hace unos días, se conocía que el próximo miércoles 29 de enero, a partir de las 6:00 a.m., el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez iba a iniciar oficialmente sus operaciones, según lo anunció antes el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes. De acuerdo con información previa proporcionada por su cartera, esta fecha se encontraba dentro de los plazos establecidos en el contrato firmado entre el Estado y el concesionario Lima Airport Partners (LAP).
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El lunes pasado, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés) indicó a través de un comunicado oficial, que se requiere mayor claridad sobre algunos procesos en el nuevo aeropuerto. Estos incluyen un cronograma detallado de las pruebas operacionales pendientes, requiriendo un mayor nivel de estrés en los flujos de pasajeros e integridad entre procesos, para simular un escenario de operación real. Asimismo, el resultado y avance de las pruebas realizadas en tierra y aire, con la finalidad de garantizar la seguridad para iniciar las operaciones.

Además, también señalaron que se necesita el detalle sobre la implementación efectiva del sistema de equipajes que fungirá como el corazón de la nueva terminal. Así como también una lista de los elementos que deben cumplirse bajo el cual se considerará que el nuevo terminal está listo para operar. Finalmente, el plan detallado del periodo de seis horas en que se realizará la mudanza a la nueva infraestructura para que las aerolíneas puedan comenzar su planificación, al igual que el plan de contingencias de este proceso, entre otros.
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Desde las 00:00 horas hasta las 6:00 a.m. del 29 de enero, se iba a llevar a cabo la transición operativa al nuevo terminal aéreo, mientras que el antiguo, ubicado con acceso por la avenida Elmer Faucett, iba a culminar definitivamente sus funciones.
Desde las 00:00 horas hasta las 6:00 a.m. del 29 de enero, se iba a llevar a cabo la transición operativa al nuevo terminal aéreo, mientras que el antiguo, ubicado con acceso por la avenida Elmer Faucett, iba a culminar definitivamente sus funciones. Este proceso, que se ejecutará de no prolongarse más a finales de marzo, involucrará una correcta coordinación entre Lima Airport Partners (LAP), la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), la Dirección General de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), las aerolíneas y otras entidades involucradas.Civil del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), las aerolíneas y otras entidades involucradas.
En esa línea, la presidenta del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán), Verónica Zambrano, indicó que se encuentra a favor de que se realicen pruebas integrales en el nuevo aeropuerto. La titular dijo a El Comercio que se han realizado pruebas individuales en la infraestructura aeroportuaria, pero no una general simulando la operación total.
“Nosotros creemos que tiene que haber una prueba que integre todos los sistemas y que asegure que van a operar adecuadamente el día de la apertura del aeropuerto”, declaró a este Diario.
Zambrano agregó que el concesionario debe seguir una serie de pruebas sobre las operaciones en el nuevo terminal y de la transición de seis horas. De igual manera, resaltó que este conjunto de acciones se deben realizar para asegurar que el día del inicio de operaciones todo se desarrolle sin inconvenientes. Precisó que las pruebas se ejecutarán entre la tercera y cuarta semana de enero.
El actual concesionario del aeropuerto, Lima Airport Partners (LAP), ha propuesto al Ositrán tarifas de US$7 para los tránsitos nacionales y US$12 para las escalas internacionales. Estas tarifas aplican a los pasajeros que desembarquen temporalmente en el nuevo terminal. Aunque estos costos son más bajos que los actuales en el aeropuerto Jorge Chávez, aún no se ha definido una fecha para el establecimiento de las tarifas finales.
Preocupaciones sobre accesibilidad y transporte público
Otra de las observaciones realizadas al nuevo aeropuerto es la ausencia de ingresos peatonales que garanticen la accesibilidad de los pasajeros que se dirijan a la nueva infraestructura en transporte público. Asimismo, tampoco se ha especificado qué líneas de buses pasarán cerca del nuevo ingreso, informó la Defensoría del Pueblo.
En diálogo con el adjunto para la Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo, José Luis Aguero destacó que hasta el momento se desconocen las rutas, horarios y costos de las líneas de transporte público que podrán trasladar a los pasajeros a la nueva terminal aérea. Indicó que actualmente al menos 70 rutas de transporte transitan por la avenida Elmer Faucett, facilitando la llegada de los pasajeros.
En tanto, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) detalló a El Comercio que en los próximos días se realizará un anuncio oficial sectorial con el Ministerio de Transporte y Comunicaciones con los detalles de las rutas de transporte público al nuevo aeropuerto.
La Defensoría del Pueblo, por su parte, resaltó su preocupación por la falta de accesos peatonales en el nuevo ingreso al aeropuerto por la avenida Morales Duárez, ya que solo hay dos puentes modulares para el flujo de los usuarios al interior y exterior del lugar donde únicamente pueden transitar vehículos. “Eso significa que los usuarios obligatoriamente van a tener que ir con un vehículo particular o taxi. No hay forma de que entren caminando porque no hay accesos ni líneas de transporte público en ese tramo”, declaró Aguero.

Aclaró que esto afectará más a los turistas y pasajeros nacionales que optan por pasajes económicos para poder viajar. La situación también podría ponerlos en riesgo ya que gran parte de la avenida no cuenta con veredas, correcta iluminación, cruces peatonales, semáforos y seguridad, siendo un lugar desolado en la rivera del río Rímac.
“Lo que estamos pidiendo es que no se cierre el ingreso peatonal que está situado en la avenida Elmer Faucett”, concluyó el adjunto para la Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo.
Cabe resaltar que el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) emitió un informe donde resalta su preocupación sobre las vías de ingreso al nuevo aeropuerto, ya que solo contempla ingresos vehículares, lo que significa para entidad una diferencia respecto al aeropuerto actual, donde trabajadores y usuarios pueden ingresar caminando.
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Asimismo, subrayaron que el alumbrado público y la seguridad de los ciudadanacional nacionales y extranjeros debe ser evaluado en los accesos y salidas al terminal. También planteó la posibilidad de que se genere congestionamiento vehícular que podría resultar en pérdidas de vuelos, demoras en el embarque de pasajeros y otros problemas logísticos.
No solo faltan accesos peatonales en el nuevo aeropuerto, sino también conectividad para teléfonos celulares y equipos electrónicos que requitan conectarse a una red, así lo informó la presidenta de Ositrán. “Debe haber una mejor coordinación entre LAP y las empresas de telecomunicaciones que ya deberían estar ahí, o pronto, porque todavía no existe conectividad”, dijo Verónica Zambrano.
El Comercio solicitó un pronunciamiento al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) respecto a las observaciones planteadas sobre la apertura del nuevo terminal aéreo y las preocupaciones de diversos actores. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo una respuesta por parte de la institución.
Ruta alterna para aliviar tránsito pesado en Morales Duárez
La avenida Morales Duárez se convertirá en el único acceso vehicular al aeropuerto. Esta vía, que cruza la avenida Faucett y discurre paralela al río Rímac, facilitará el ingreso al terminal mediante puentes modulares. Desde este punto, los viajeros deberán recorrer entre 750 y 800 metros para llegar al puente que los llevará directamente al nuevo terminal.
El Ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó a El Comercio que se han diseñado un total de nueve rutas viales para atender la futura demanda de vehículos particulares y taxis en el nuevo terminal aéreo. Estas rutas están planificadas para garantizar un tránsito más fluido. Conócelas aquí.
Al margen de ello, el alcalde del Callao, Pedro Spadaro, sugiere apartar el tránsito pesado de esta vía y habilitarle una ruta alterna.
“Desde el primer día de reuniones con el Ministerio de Transportes se ha planteado, primero, que los camiones que salen de Línea Amarilla doblen hacia el puente Fernando Belaunde; es decir, hacia la zona de la avenida Perú y Canta Callao, de manera tal que no ingresen a la avenida Morales Duárez”, detalló Pedro Spadaro en entrevista con la Agencia Andina.
El trayecto propuesto tendría continuidad por las avenidas Argentina y Venezuela. Dicha ruta, agregó el burgomaestre, ha sido empleada en otras situaciones y ha funcionado sin mayores contratiempos.
En reuniones técnicas con los gremios de transportistas de carga pesada se ha sugerido tomar ese trayecto para evitar congestionar vías más angostas, como la avenida Morales Duárez, que soportará mayor presión vehicular de quienes se dirigen al nuevo aeropuerto internacional.