Desde las 3:00 a.m. de este jueves, 800 agentes de la Policía Nacional y 40 representantes del Ministerio Público iniciaron un operativo para desarticular a los Tigres del Oriente, organización que se dedicaba al tráfico aduanero de materiales de bioseguridad como mascarillas, termómetros infrarrojos y pruebas para detectar la COVID-19.
En diálogo con El Comercio, el jefe de la Policía Fiscal, el coronel PNP Francisco Náquira Cornejo, señaló que se detuvo a 16 de los 18 miembros de este esquema criminal. De ellos, se detalló que cuatro eran trabajadores aduaneros de menor nivel, pero que usaron su injerencia en el control de mercaderías para no realizar los controles pertinentes, dos eran ciudadanos chinos que fungían de importadores y uno era un abogado extrabajador de la SUNAT, quien se encargaba de hacer los acuerdos logísticos.
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Durante el operativo también se allanó 38 inmuebles del Callao, San Miguel, Miraflores, Cercado de Lima y la zona norte de la ciudad, en donde se encontraron celulares, computadoras y documentación de interés para las investigaciones. Además, en tres de esas casas, se encontró almacenada mercadería con un valor aproximado de 5 millones de soles que está siendo evaluada por los peritos del Ministerio Público para iniciar el proceso sancionador respectivo.
De acuerdo con Náquira Cornejo, los importadores camuflaron el material de bioseguridad entre los paquetes de ropa interior y otros productos que traían al Perú por vía terrestre y marítima desde Iquique. La investigación y seguimiento de la Policía Nacional duró ocho meses e incluyó un trabajo en conjunto con la Fiscalía.
“Debido al tema de la pandemia, las acciones de inteligencia hacían ver que había un incremento en el mercado de productos de bioseguridad, entonces, aumentamos los esfuerzos de búsqueda y detectamos esta modalidad para hacer pasar productos que no están autorizados por las entidades sanitarias correspondientes”, acotó el jefe de la Policía Fiscal.
Los Tigres del Oriente son acusados por delitos aduaneros bajo la modalidad de defraudación tributaria, es decir ingresar mercadería de exportación que no corresponde a lo declarado y que tiene una pena de entre 5 a 8 años, y tráfico de mercancías prohibidas, con una sanción de entre 8 a 12 años.
En tanto, El Comercio pudo conocer que entre febrero y agosto de este año, la SUNAT formuló cuatro denuncias ante la Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos Aduaneros y Propiedad Intelectual del Callao contra la importadora involucrada en la organización de Los Tigres del Oriente. Asimismo, se supo que con anterioridad, la Superintendencia Nacional de Aduanas ya había intervenido empresas de este grupo infractor con un aproximado de más de 100 toneladas de mercancía valorada en US$ 10 millones.
Estimaciones de la entidad aduanera señalan que a lo largo del 2020, se han realizado intervenciones de carga de riesgo por un valor de US$ 5.2 millones, correspondiente a mascarillas, oxímetros, termómetros digitales, guantes quirúrgicos, etc. Vale indicar que la carga decomisada fue entregada al Ministerio de Salud para seguir con los protocolos correspondientes.
Se agregaron dos párrafos como parte de la ampliación de la noticia publicada inicialmente.
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