El número de pacientes con COVID-19 internados en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, La Victoria, disminuyó alrededor del 50%, según informó Jorge Amoros Castañeda, gerente del mencionado nosocomio de Essalud y de la Red Prestacional Almenara.
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No obstante, agregó que todavía las camas del área de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) continúan llenas debido a que algunas personas llegan en estado crítico a causa del coronavirus.
“Ha bajado a un casi del 50 % la cantidad de pacientes hospitalizados. Sin embargo, hay que recalcar que las camas UCI continúan llenas porque es la parte más crítica. Llegan pacientes en menor cantidad, pero muy comprometidos”, declaró Amoros a El Comercio.
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Agregó que el pico más alto -de llegada de pacientes por COVID-19- fue en junio, con 2.060 pacientes. Luego, en los meses siguientes, fue descendiendo hasta los 1.270 ingresos registrados el mes pasado.
“Para nosotros el pico más alto fue en junio, con 2.060 paciente; en julio bajo a 1.600 pacientes; y en agosto, 1.430 pacientes; en septiembre hemos tenido 1.270 ingresos, 380 fallecidos y 890 altas”, indicó.
“En este momento estamos en todo el descenso de cantidad de pacientes que acuden al hospital. Esto permite, desde hace dos semanas, más o menos, que se amanezca con 230 pacientes en el hospital, cuando nuestro promedio anterior, en la fase más fuerte, estábamos hablando 450, 460 pacientes, quizás más”, agregó.
Descenso de fallecidos por COVID-19
Asimismo, detalló que la cifra de fallecidos a consecuencia del coronavirus también ha bajado, por lo que espera que el descenso continúe. Recalcó que todo depende del comportamiento de las personas en prevenir una posible segunda ola de contagios.
“En el mes de junio y julio tuvimos 500 fallecidos por mes; en el mes de agosto 450, y en septiembre 380 pacientes. Hay que tener en cuenta que este es un hospital referencial, entonces la mayor cantidad de camas UCI está en este hospital: 52 camas para ventilación mecánica y 11 camas de ventilación no invasiva”, declaró el gerente del Hospital Almenara.
Sobre una posible segunda ola de contagios por COVID-19, el doctor Amoros destacó que el Hospital Almenara se encuentra mejor implementado que antes; es decir, cuando inició la pandemia en el país, en marzo.
Precisó que durante el pico más alto de la enfermedad en nuestro país, se decidió implementar más áreas COVID-19 en el hospital para una mejor atención. Sin embargo, ante el descenso de número de hospitalizados, estas salas han regresado a cumplir su función inicial para recibir a personas no COVID-19.
“Estamos en una mejor condición que al inicio, nos hemos preparado, si bien es cierto la demanda de pacientes no COVID-19 se están levantando. Nosotros estamos desocupando algunos pisos para atender esa demanda, sin descuidarnos lo que pudiera venir en dos semanas, tiempo en el que vendría la segunda ola”, enfatizó.
“Pero para que esto no ocurra, tenemos que seguir insistiendo en que las personas deben seguir cuidándose y tomar en cuenta los protocolos de bioseguridad. Deben respetar la distancia social, usar de manera correcta la mascarilla y el lavado correcto de las manos”, finalizó.
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