
Ozzy Osbourne falleció a los 76 años “rodeado de amor”, según informó su familia en un comunicado. Apenas tres semanas antes, el legendario cantante de Black Sabbath se subió al escenario en Villa Park Stadium, Birmingham, donde actuó sentado en un trono. Fue una despedida emotiva que marcó su último reencuentro con sus antiguos compañeros de banda: Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, con quienes no tocaba desde 2005.
“Con más tristeza de la que las palabras pueden expresar, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor”, indicaron sus seres queridos según el medio Daily Mail.
En su última aparición, Osbourne se dirigió al público diciendo: “No tienen idea de cómo me siento. Gracias desde el fondo de mi corazón”.

Ozzy fue una figura con mucha influencia dentro de la industria musical y sobrevivió a una carrera llena de excesos y problemas de salud que habrían detenido a cualquiera.
Pese a las controversias, su legado es innegable. Se volvió un referente del rock y siempre será recordado por ser el alma de Black Sabbath, la banda de heavy metal que fundó en 1969.
Con canciones como Iron Man, War Pigs y Paranoid, el grupo alcanzó el éxito mientras generaba polémica por sus letras oscuras.

Quién fue Ozzy Osbourne y por qué ha sido tan influyente para muchos artistas
Ozzy Osbourne nació en 1948 en Birmingham, Inglaterra. Desde joven tuvo una vida complicada, pero encontró en la música una forma de desahogarse y pudo salir adelante. Todo cambió en 1969, cuando cofundó Black Sabbath. La banda ayudó a crear el heavy metal como lo conocemos hoy, gracias a sus letras oscuras y sus potentes sonidos de guitarra.
Desde el inicio, Ozzy llamó la atención por su voz particular y su presencia en el escenario; sin embargo, también vivió momentos difíciles: las drogas, los conflictos con los otros miembros de la banda y su comportamiento impredecible lo llevaron a ser expulsado.
Poco después empezó su carrera como solista, con el apoyo de Sharon Osbourne, su esposa y mánager. Juntos se convirtieron en una pareja muy conocida en el mundo del rock. Tuvieron tres hijos y protagonizaron el reality “The Osbournes”, que mostró el lado más íntimo de su familia.

Ozzy también es recordado por sus momentos más extremos: mordió la cabeza de un murciélago en un show, esnifó hormigas, orinó en un monumento mientras llevaba la ropa de su esposa, y fue criticado por las letras oscuras de sus canciones. En vez hundirlo, estos momentos alimentaron su fama como el “Príncipe de las Tinieblas”.
A pesar de los problemas, Ozzy siguió siendo una figura importante en la música. Vendió más de 100 millones de discos entre su trabajo con Black Sabbath y su carrera como solista. Su actitud auténtica y su conexión con el público lo mantuvieron vigente durante décadas, incluso cuando su salud empezó a deteriorarse.
Su influencia va mucho más allá de su música. Bandas como Metallica, Slipknot y Korn mencionaron que Ozzy fue una gran inspiración para ellos. También dejó huella en la cultura pop, la televisión y el cine, ya que su imagen representa rebeldía, pasión y autenticidad.

Ozzy nunca fue perfecto, y tampoco lo quiso ser. Mientras muchos artistas intentan complacer a todos, él siempre fue fiel a su estilo, sin apariencias. Por eso su legado es tan importante: fue un pionero, pero también un símbolo de libertad, de no rendirse y de ser uno mismo pase lo que pase.
Que en paz descanse el “Príncipe de las Tinieblas”.
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