La película “Joy” llegó a Netflix el viernes 22 de noviembre del 2024, por lo que miles de suscriptores del servicio de streaming han tenido la oportunidad de disfrutar de esta producción basada en hechos reales. Así, si llegaste a esta nota, quizá te gustaría saber qué pasó realmente durante su desenlace. Por eso, en las siguientes líneas, te presento su final explicado (ending explained). ¡Sigue adelante con tu lectura!
Vale precisar que la cinta está dirigida por Ben Taylor y se desarrolla a lo largo de 113 minutos de metraje, tiempo en el que el talento de Thomasin McKenzie, James Norton y Bill Nighy se luce en pantalla.
Así, podemos ser testigos de la crónica de un hito histórico: el nacimiento en 1978 de Louise Joy Brown, la primera “niña probeta” del mundo y los 10 años de arduos esfuerzos que lo hicieron posible.
Los hechos se narran desde el punto de vista de Jean Purdy (McKenzie), la joven enfermera y embrióloga que trabajó con el científico Robert Edwards (Norton) y el cirujano Patrick Steptoe (Nighy) para ganarle la batalla a la esterilidad con la fertilización “in vitro” (FIV).
De esta manera, el filme ensalza el poder de la perseverancia y las maravillas de la ciencia encarnados en este trío de visionarios inconformistas que superaron enormes obstáculos para hacer realidad su sueño y darle esperanza a millones de personas.
Antes de continuar, mira el tráiler de “Joy”:
¿QUÉ PASÓ AL FINAL DE “JOY”?
ATENCIÓN SPOILERS. Hacia el final de la película de Netflix, el nacimiento de Louise Brown hizo que todo lo que Jean, Edwards y Steptoe recorrieron a lo largo de 10 años valiera la pena.
Además, se revela que Robert eligió “Joy” (en español: felicidad) como segundo nombre de la pequeña, al ser el sentimiento que todos compartieron cuando ella llegó al mundo. Esto, por supuesto, también explica el título del largometraje.
La cinta culmina con la voz en off de Robert Edwards afirmando que este logro médico no habría sido posible sin Jean, por lo que la placa que distinguía el trabajo del equipo debía incluir su nombre. Así, tras años de insistencia, la lámina que la incluía recién se reveló en el 2015.
Esto es lamentable si consideramos que ocurrió tres décadas después de la muerte de Purdy. Por desgracia, ella perdió la vida a los 39 años, a causa del cáncer... sin gozar del reconocimiento público que merecía.
Es más, como el único sobreviviente del equipo, Robert fue distinguido con el premio Nobel, galardón que no habría conseguido, claro, sin el crucial aporte de Jean Purdy.
¿QUÉ SIGNIFICA EL FINAL DE “JOY”?
Más allá de mostrar lo lejos que puede llegar la ciencia para lograr cosas que parecían imposibles, el final de “Joy” abre la conversación sobre las mujeres invisibilizadas en el trabajo científico.
A lo largo de los años, miles de profesionales se han visto borradas de la historia, pese a sus aportes, creaciones y el tiempo dedicado a sus investigaciones.
Lo cierto es que lo que no se nombra no existe y, mientras el mundo ha celebrado los descubrimientos y logros de grandes varones de la historia, quién sabe cuántas mujeres realmente han sido parte fundamental de tales méritos.
La película no hace más que recalcar una realidad propia de los años 70, pero que no difiere mucho de la actualidad. Por ello, además de la responsabilidad de diversas instituciones, necesitamos el apoyo de colegas como Robert Edwards.
Si hay un mensaje que podemos rescatar del filme es que el esfuerzo en conjunto sí logra cambios sustanciales. Pero aún estamos en camino de que todos tiremos para el mismo lado.
Bachiller en Comunicación Social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Actualmente se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias en el Grupo El Comercio.