Jill y Dave McKenny, en el documental "Número desconocido: Un escándalo de ciberacoso escolar" contaron toda su experiencia tratando de ayudar a su hijo Owen, quien era acosado a través de mensajes anónimos (Foto: Netflix)
Jill y Dave McKenny, en el documental "Número desconocido: Un escándalo de ciberacoso escolar" contaron toda su experiencia tratando de ayudar a su hijo Owen, quien era acosado a través de mensajes anónimos (Foto: Netflix)

Después de ver el documental en Netflix fue inevitable preguntarse qué fue de la vida de Jill y Dave McKenny, los padres de Owen. Su historia, marcada por el dolor y la traición, no es solo la de un caso de acoso, ya que también se convirtió en un relato de cómo una familia fue sacudida desde adentro por alguien en quien confiaban ciegamente.

Todo empezó en Beal City, Michigan, cuando Owen tenía apenas 13 años. Él y su novia de entonces, , comenzaron a recibir mensajes anónimos y crueles desde números desconocidos. Lo que parecía al inicio una broma pesada se convirtió en una pesadilla de casi dos años. Jill y Dave, como cualquier padre haría, se involucraron a fondo. Pero jamás imaginaron que la responsable sería , la madre de la jovencita y su amiga cercana y de mucha confianza.

TENÍAN UNA VIDA NORMAL

Jill y Dave McKenny llevaban una vida tranquila en Beal City. Eran conocidos por ser una familia muy unida, siempre presentes en los eventos escolares y deportivos de sus hijos, Owen y Macy. Como padres, confiaban en que estaban haciendo lo correcto: criar con valores, estar presentes, y acompañar a sus hijos en todo lo que necesitaran.

Cuando Owen comenzó a salir con Lauryn en séptimo grado, todo parecía encajar. Las familias se llevaban bien, compartían cenas, viajes y fogatas. Nadie podía imaginar el giro tan oscuro que esta relación iba a tomar. Pero, a veces, lo que acontece en la vida real supera a cualquier ficción, incluso a las de Hollywood.

En 2020, Lauryn Licari, de 13 años, y su entonces novio Owen comenzaron a recibir mensajes sospechosos de un número desconocido (Foto: Netflix)
En 2020, Lauryn Licari, de 13 años, y su entonces novio Owen comenzaron a recibir mensajes sospechosos de un número desconocido (Foto: Netflix)

EL ACOSO COMIENZA Y LOS MCKENNY ENTRAN EN ACCIÓN

En octubre de 2020, los mensajes comenzaron a llegar. Eran insultos, amenazas, y más tarde, comentarios sexualmente explícitos dirigidos a Owen. Jill y Dave no tardaron en intervenir. Revisaban el teléfono de su hijo todas las noches, intentaban rastrear los números, y se aliaron con Kendra —sí, la mismísima agresora— para encontrar al supuesto acosador.

Lo más impactante es que los mensajes no pararon ni siquiera después de que Lauryn y Owen terminaran. Al contrario, se volvieron más crueles. Jill y Dave, junto con las autoridades escolares, hicieron lo posible por proteger a su hijo, incluso involucrando al FBI.

Owen, uno de los acosados, también parte del documental (Foto: Netflix)
Owen, uno de los acosados, también parte del documental (Foto: Netflix)

EL FBI DESCUBRIÓ LA VERDAD

Después de casi dos años de investigaciones, fue el FBI quien encontró la dirección IP desde la que se enviaban los mensajes: pertenecía al teléfono de Kendra Licari. Jill no lo podía creer. “Estaba convencida de que no podía ser ella”, dijo en el documental.

Kendra fue arrestada en diciembre de 2022 y en abril de 2023 fue condenada a prisión por acoso cibernético. Fue liberada bajo libertad condicional en agosto de 2024, aunque sigue siendo rechazada públicamente por las familias involucradas.

La pregunta central del documental es por qué Kendra Licari acosó a su propia hija (Foto: Netflix)
La pregunta central del documental es por qué Kendra Licari acosó a su propia hija (Foto: Netflix)

JILL ENFRENTÓ A KENDRA EN LA CORTE

Uno de los momentos más difíciles, pero también más poderosos del documental, fue cuando Jill, visiblemente afectada, leyó su declaración de víctima frente a Kendra. “He esperado años por este momento”, dijo. “Para que pudieras mirarme a los ojos y decirme: ¿por qué valió la pena todo esto?”.

Ese día, Jill soltó parte del peso que había cargado por años. Pero, como ella misma dijo en Netflix, no cree que jamás entienda realmente las razones detrás de lo que Kendra hizo.

JILL Y DAVE HOY: ¿CÓMO ESTÁN DESPUÉS DE TODO?

Actualmente, Jill y Dave McKenny siguen viviendo en Michigan, junto a su hija Macy. Aunque no hablan del caso tan seguido como antes, todavía comparten en redes sociales fotos familiares, momentos felices y celebraciones que muestran que, poco a poco, han logrado reconstruir algo de paz.

Han mantenido distancia con la familia Licari desde el arresto, y según se cuenta en el documental, Owen tampoco ha vuelto a tener contacto con Lauryn.

Owen logró graduarse de Beal City High School en mayo de 2025. A pesar de todo lo que vivió, se unió a Hope College en Holland, Michigan, para jugar béisbol. Su historia, marcada por la resiliencia, es uno de los pocos rayos de esperanza que se desprenden de esta pesadilla.

Jill y Owen McKenny juntos en una fotografía tomada en 2024 (Foto: Jill McKenny / Facebook)
Jill y Owen McKenny juntos en una fotografía tomada en 2024 (Foto: Jill McKenny / Facebook)

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SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

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