Durante casi 20 años, la mujer guardó su vestido de novia en una caja. El detalle es que cuando quiso verlo, se llevó una desagradable sorpresa. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)
Durante casi 20 años, la mujer guardó su vestido de novia en una caja. El detalle es que cuando quiso verlo, se llevó una desagradable sorpresa. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)

Kandace Keys-Randell es una mujer de Chicago (Estados Unidos) que con el fin de conservar su vestido de novia, el cual usó en su boda en 2005, se comunicó, ese mismo año (pero en agosto), con una tintorería llamada Perruso Cleaners, en South Holland, Illinois, y esta aceptó ayudarla. Es así como el local le entregó una caja sellada donde supuestamente estaba la prenda. Debido a que le indicaron que no la abriera porque el aire iba a arruinar el proceso de conservación, ella simplemente la guardó. Después de casi 20 años, quiso ver el vestido otra vez y ahí se llevó una desagradable sorpresa.

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En diálogo con ABC 7, la mujer brindó los detalles ya mencionados en el primer párrafo. Además, precisó que la razón de querer mirar la prenda responde al hecho de que su hija está próxima a casarse. “Mi mejor amiga me dice: ‘Estás mirando todos estos vestidos. Son de corte A. ¿Por qué no dejas que ella use el tuyo?’”, contó la protagonista de esta historia al citado medio. “Verla usar el vestido que usé yo hace 20 años sería increíble”, agregó.

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El momento en que Kandace Keys-Randell y su hija descubren que dentro de la caja estaba el vestido de novia de otra persona. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)
El momento en que Kandace Keys-Randell y su hija descubren que dentro de la caja estaba el vestido de novia de otra persona. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)

Es por esa razón que Kandace Keys-Randell y su hija abrieron la caja de Perruso Cleaners juntas. En ese momento, la madre se dio cuenta que el vestido de novia que estaba dentro todos estos años no era el suyo. Aparentemente, la dueña real de esa prenda es una mujer llamada Taylor, pues encontró una etiqueta con ese nombre.

Kandace Keys-Randell asegura que cuando usó por última vez su vestido de novia estaba su padre vivo. Como ahora tiene el de otra persona, eso le genera tristeza. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)
Kandace Keys-Randell asegura que cuando usó por última vez su vestido de novia estaba su padre vivo. Como ahora tiene el de otra persona, eso le genera tristeza. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)

“La última vez que usé ese vestido, mi padre estaba vivo, y ahora ya no está”, indicó Keys-Randell. “No está aquí. Quería verla con su padre usando el mismo vestido que usé yo con mi padre”, expresó después la mujer que trató de comunicarse con la tintorería y ahí descubrió que esta ya había cerrado hace un tiempo.

Kandace Keys-Randell aparece en esta imagen en el día de su boda, usando el vestido de novia que le gusta y que pensó que lo tenía guardado en una caja. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)
Kandace Keys-Randell aparece en esta imagen en el día de su boda, usando el vestido de novia que le gusta y que pensó que lo tenía guardado en una caja. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)

Como en la caja que le dieron aparece el nombre de Prestige Preservation, el equipo de ABC 7 se comunicó con la compañía y esta señaló que la tintorería probablemente mezcló dos vestidos de novia. “Realmente desearíamos poder reunir a su cliente con su vestido, pero sin acceso a los registros necesarios, no podemos realizar este tipo de búsqueda”, dijo la empresa al medio.

El vestido de novia que encontró Kandace Keys-Randell en la caja es muy distinto al que ella usó en el día de su boda. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)
El vestido de novia que encontró Kandace Keys-Randell en la caja es muy distinto al que ella usó en el día de su boda. (Foto: ABC 7 Chicago / YouTube)

Espera volver a ver su vestido de novia

La empresa también señaló que su embalaje de preservación tenía una ventana para que las personas pudieran ver sus prendas sin abrir la caja; sin embargo, Kandace Keys-Randell manifestó a ABC 7 que, cuando le entregaron la caja, esta se encontraba envuelta en plástico, lo que dificultaba la visión de lo que había en el interior y la apertura. “Espero que cualquiera que haya ido a la tintorería en agosto de 2005 abra su caja para ver si tiene mi vestido, porque definitivamente tengo el vestido de otra persona”, agregó la mujer.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres. Redactor Real Time del Núcleo de Audiencias en secciones web especializadas en México y Estados Unidos dentro del Grupo El Comercio.

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