
Kandace Keys-Randell es una mujer de Chicago (Estados Unidos) que con el fin de conservar su vestido de novia, el cual usó en su boda en 2005, se comunicó, ese mismo año (pero en agosto), con una tintorería llamada Perruso Cleaners, en South Holland, Illinois, y esta aceptó ayudarla. Es así como el local le entregó una caja sellada donde supuestamente estaba la prenda. Debido a que le indicaron que no la abriera porque el aire iba a arruinar el proceso de conservación, ella simplemente la guardó. Después de casi 20 años, quiso ver el vestido otra vez y ahí se llevó una desagradable sorpresa.
En diálogo con ABC 7, la mujer brindó los detalles ya mencionados en el primer párrafo. Además, precisó que la razón de querer mirar la prenda responde al hecho de que su hija está próxima a casarse. “Mi mejor amiga me dice: ‘Estás mirando todos estos vestidos. Son de corte A. ¿Por qué no dejas que ella use el tuyo?’”, contó la protagonista de esta historia al citado medio. “Verla usar el vestido que usé yo hace 20 años sería increíble”, agregó.

Es por esa razón que Kandace Keys-Randell y su hija abrieron la caja de Perruso Cleaners juntas. En ese momento, la madre se dio cuenta que el vestido de novia que estaba dentro todos estos años no era el suyo. Aparentemente, la dueña real de esa prenda es una mujer llamada Taylor, pues encontró una etiqueta con ese nombre.

“La última vez que usé ese vestido, mi padre estaba vivo, y ahora ya no está”, indicó Keys-Randell. “No está aquí. Quería verla con su padre usando el mismo vestido que usé yo con mi padre”, expresó después la mujer que trató de comunicarse con la tintorería y ahí descubrió que esta ya había cerrado hace un tiempo.

Como en la caja que le dieron aparece el nombre de Prestige Preservation, el equipo de ABC 7 se comunicó con la compañía y esta señaló que la tintorería probablemente mezcló dos vestidos de novia. “Realmente desearíamos poder reunir a su cliente con su vestido, pero sin acceso a los registros necesarios, no podemos realizar este tipo de búsqueda”, dijo la empresa al medio.

Espera volver a ver su vestido de novia
La empresa también señaló que su embalaje de preservación tenía una ventana para que las personas pudieran ver sus prendas sin abrir la caja; sin embargo, Kandace Keys-Randell manifestó a ABC 7 que, cuando le entregaron la caja, esta se encontraba envuelta en plástico, lo que dificultaba la visión de lo que había en el interior y la apertura. “Espero que cualquiera que haya ido a la tintorería en agosto de 2005 abra su caja para ver si tiene mi vestido, porque definitivamente tengo el vestido de otra persona”, agregó la mujer.














