Oscar Guerrero Tello

Es difícil imaginar el dolor y la angustia que siente una persona al perder a su mascota. Los días se convierten en semanas, y las semanas en meses, sin rastro alguno de ese fiel compañero que solía estar siempre a su lado. Este fue el caso de Alaina Tripp, una residente de Ottawa, Canadá, cuyo querido perro Teddy, un caniche miniatura, desapareció en septiembre de 2023. La historia de Teddy, sin embargo, no es una simple historia de pérdida, sino una increíble odisea que terminó con un final inesperado y feliz.

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Un día común que se convirtió en pesadilla

En septiembre de 2023, Alaina Tripp salió a trabajar como lo hacía todos los días, dejando a Teddy en casa. Lo que parecía ser una jornada más, se convirtió en un día de pesadilla cuando, al regresar, se dio cuenta de que su querido cachorro había desaparecido. Teddy, a quien estaba entrenando para ser un perro de servicio, no estaba en ningún lugar. Las horas siguientes fueron un torbellino de emociones, desde la incredulidad hasta el miedo y la desesperación.

Oficiales de policía del Departamento de Policía de Riverton, Wyoming posan con Teddy. (Departamento de policía de Riverton, Wyoming/Facebook)
Oficiales de policía del Departamento de Policía de Riverton, Wyoming posan con Teddy. (Departamento de policía de Riverton, Wyoming/Facebook)

Alaina nunca perdió la esperanza de encontrar a su querido Teddy, aunque cada día que pasaba sin noticias hacía que la posibilidad de un reencuentro se desvaneciera poco a poco. Sin embargo, la realidad era aún más sorprendente de lo que podría haber imaginado: Teddy no estaba perdido, sino que había sido secuestrado.

Un giro inesperado del destino

Diez meses después, cuando ya todos asumían que Teddy se había perdido para siempre, ocurrió un verdadero milagro. El 9 de agosto de 2024, la policía de Riverton, Wyoming, detuvo un vehículo durante un control de tráfico rutinario. El oficial Don Nethicumara, quien realizaba la inspección, se percató de que algo no estaba bien. Dentro del vehículo, además de encontrar sustancias ilegales como metanfetaminas, el oficial notó la presencia de un pequeño perro: un caniche miniatura.

Lo que parecía un simple control de tráfico se convirtió en el punto de partida para el regreso de Teddy a casa. El conductor del vehículo tenía una orden de arresto no extraditable de Canadá por presuntamente haber robado a Teddy. Sin embargo, en ese momento, lo que importaba era que el pequeño perro estaba vivo y aparentemente bien, aunque a más de 3,000 kilómetros de su hogar.

Un regreso lleno de amor y esperanza

Dado que el refugio de animales local estaba cerrado temporalmente, la policía de Riverton decidió cuidar a Teddy por unos días. Durante este tiempo, los oficiales compartieron adorables videos del pequeño caniche jugando y corriendo por la estación. Estos momentos de ternura no solo fueron un alivio para Teddy, sino que también conmovieron a todos aquellos que seguían la historia a través de las redes sociales.

El 2 de agosto de 2024, la policía de Riverton anunció que Teddy estaba siendo preparado para volar de regreso a casa, donde Alaina Tripp, quien había perdido toda esperanza, recibiría la noticia más inesperada y feliz de su vida. “Este ha sido todo un calvario para este pequeño perro, ¡pero está prosperando!” escribió la agencia en su publicación, agradeciendo el apoyo y el cariño que recibieron de la comunidad.

Un final feliz para una historia increíble

Finalmente, el 9 de agosto de 2024, Teddy aterrizó en Canadá y fue recibido por su emocionada dueña. En un video compartido en YouTube por la policía de Riverton, se puede ver el conmovedor reencuentro entre Teddy y Alaina. Ella lo saca de su jaula, lo abraza y lo cubre de besos, un momento que seguramente quedará grabado en su memoria para siempre.

Una voluntaria sostiene a Teddy en sus brazos. (Departamento de policía de Riverton, Wyoming/Facebook)
Una voluntaria sostiene a Teddy en sus brazos. (Departamento de policía de Riverton, Wyoming/Facebook)

Alaina Tripp no solo está eternamente agradecida con la policía de Riverton, sino que también quiere que el mundo sepa que todavía existen personas buenas y solidarias. “Un agradecimiento especial al oficial Don [Nethicumara],” dijo al Wyoming Tribune Eagle. “El mundo necesita saber que aún hay gente buena, y parece que Riverton es un pueblo lleno de personas así.”

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.