
El mercado actual está lleno de suplementos que prometen ayudarte a dormir mejor, mejorar la piel o incluso vivir más años. Muchos pueden ser beneficiosos si se usan correctamente, pero ¿qué ocurre cuando se consumen en exceso? Un estudio reciente, publicado en la revista Cureus, advierte sobre los riesgos de abusar de tres suplementos muy populares.
Uno de ellos es el selenio, un mineral presente en alimentos como las nueces de Brasil, vísceras, mariscos, cereales y productos lácteos.
Este mineral ayuda a proteger el cuerpo contra infecciones y también protege los telómeros, que son las pequeñas estructuras en los extremos de los cromosomas que se acortan con la edad. Además, están relacionados con enfermedades como el cáncer, problemas cardíacos y otras condiciones crónicas.

Sin embargo, consumir selenio en exceso puede provocar selenosis, una condición desagradable que se manifiesta con pérdida de cabello, uñas quebradizas y un sabor metálico en la boca. También puede causar molestias gastrointestinales, fatiga y aliento con olor a ajo. Aunque los síntomas suelen desaparecer al dejar de tomar el suplemento, el crecimiento de las uñas puede tardar más en normalizarse.
La niacina (vitamina B3) es otro suplemento que puede generar efectos adversos si se toma en grandes cantidades. Es común encontrarla en productos “detox” y bebidas energéticas, y se promociona por sus propiedades para reducir el colesterol; no obstante, en dosis elevadas puede provocar enrojecimiento facial intenso, ardor en la piel, picazón e incluso toxicidad hepática.
Estos síntomas suelen confundirse con rosácea o reacciones alérgicas, especialmente entre mujeres que siguen regímenes de limpieza recomendados por influencers, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos y al consumo prolongado de dosis perjudiciales.

Finalmente, el zinc también es un nutriente esencial para el sistema inmunológico, la piel y el cabello; sin embargo, cuando se consume en exceso, puede causar irritación en la piel, deficiencia de cobre y anemia. En personas sensibles, incluso podría empeorar el acné.
En general, el estudio señala que, aunque a veces pueden ser útiles, muchas tendencias en redes sociales pueden perjudicar la salud de los usuarios.
“Análisis recientes indican que una proporción significativa del contenido relacionado con nutrición en plataformas como YouTube, Instagram y TikTok carece de rigor científico o presenta afirmaciones no verificadas”, escribieron los autores.

“Un estudio reciente que evaluó publicaciones sobre nutrición en TikTok encontró que el 55% carecía de información basada en evidencia y que el 90% no abordaba adecuadamente los riesgos y beneficios de los consejos nutricionales ofrecidos”, señalaron.
Además, “solo el 36% de las publicaciones analizadas fueron clasificadas como completamente precisas, lo que resalta la gran cantidad de desinformación presente en redes sociales populares”.
Lo que debes saber sobre los suplementos nutricionales
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) explica que los suplementos nutricionales no necesitan aprobación previa antes de salir al mercado, a diferencia de los medicamentos. Los fabricantes son responsables de garantizar que sus productos sean seguros y que sus etiquetas no sean engañosas, pero la FDA solo interviene si surge un problema después de su venta.
Además, la FDA aclara que estos suplementos no deben afirmarse como tratamientos o curas para enfermedades. Aunque pueden contener vitaminas, minerales, hierbas u otros ingredientes, no sustituyen una dieta equilibrada ni reemplazan el consejo médico profesional.
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